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La principal función de la familia es la procreación; cuando una pareja se une y tiene hijos, su descendencia suma miembros a la sociedad asegurando que esa sociedad perdure. Por eso decimos que la familia es la célula social básica, ya que sin ella la sociedad no existiría.
La familia enseña a sus hijos normas, costumbres y valores de la sociedad en la que vive. Se cumple así la función de socialización y transmisión de cultura. La familia es el único lugar en el que la persona es acogida y aceptada por el simple hecho de existir y de ser. Una vez educada y desarrollada la persona por la familia, esta se integra a la sociedad, en donde es acogida y aceptada en función de lo que aporte para el bien de la misma, que debe ser el bien común.
La riqueza que las familias aportan de manera creciente a la sociedad, a través de sus generaciones, conforman el capital genético, cultural, económico y material de los pueblos.
Nuestra legislación
La Constitución Nacional establece:
Artículo 49 - De la protección a la familia. La familia es el fundamento de la sociedad. Se promoverá y se garantizará su protección integral. Esta incluye a la unión estable del hombre y de la mujer, a los hijos y a la comunidad que se constituya con cualquiera de sus progenitores y sus descendientes.
Código de la Niñez y la Adolescencia
Artículo 8 - Del derecho a la familia. El niño o adolescente tiene derecho a vivir y desarrollarse en su familia, y en caso de falta o insuficiencia de recursos materiales de sus familiares, el derecho a que el Estado los provea. Queda prohibido separar al niño o adolescente de su grupo familiar, o disponer la suspensión o pérdida de la patria potestad invocando la falta o insuficiencia de recursos.
La procreación no es la única función de la familia: también debe brindar a los hijos afecto, cuidados, alimentos, abrigos, entre otros. Esto logra que el individuo se desarrolle armónicamente.
Interdependientes
Sin embargo, últimamente, los valores fundamentales se han venido trastrocando y la sociedad se ha vuelto consumista y permisiva, que reduce la felicidad a la obtención de bienes materiales, al placer, al libertinaje, a los intereses particulares. Por lo tanto, el papel de la familia, en su función socializadora y transmisora de normas, valores y cultura, es fundamental para lograr restaurar la sociedad y lograr el bien común. Asimismo, la sociedad, a través de sus instituciones, debe organizarse para proteger de cualquier amenaza a la institución familiar.
Fuente
Rodríguez Carrillo, Silvia M. (2010). Formación ética y ciudadana. 7.º grado. Asunción: Vazpi SRL.