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La cultura institucional juega un papel muy importante en el contexto del PEI, pues de la misma depende que los actores educativos se involucren en los procesos de elaboración, ejecución, y evaluación del PEI. Una institución cuya cultura sea de participación tiene asegurada óptimos resultados, por el contrario, una institución en que la participación es tan solo una «idea» está lejos de alcanzar los objetivos propuestos. De ahí la importancia de que todos los actores educativos tengan la oportunidad de actuar para transformar la realidad que les rodea.
Desde la propuesta sobre la gestión participativa, lo ideal es que los integrantes de la comunidad educativa entiendan que el poder está en ellas. Entonces dialogan y discuten, proponen y crean, piensan y reflexionan, se comprometen y actúan. Es decir, aprender a hacer juntos una organización democrática, formadora de capacidades y potenciadora de competencias en un modelo holístico, planteado al servicio de los estudiantes, como principales protagonistas de la educación.
Hacer realidad la gestión participativa depende de toda una organización institucional iniciada con una buena planificación y articulación de todas las dimensiones de la gestión (pedagógica curricular, organizacional, comunitaria, financiera). Esta planificación se configura en el Proyecto Educativo Institucional (PEI), donde se enmarca la ruta a seguir a largo plazo, cuyas acciones concretas se delimitarán en los diferentes proyectos vinculados a él y plasmados en actividades concretas en el Plan Operativo Anual (POA).
Fuentes MEC. (2005). Del currículum nacional al institucional. Asunción: El Ministerio. MEC. (2005). Manual de Orientación y Apoyo PEI. Proyecto de Reforma de la Educación con Énfasis en la Educación Media MEC/BIRF. Asunción: El Ministerio.