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La evaluación comprende aspectos importantes que hemos visto durante el año escolar, sobre el emocionante ámbito de la tarea docente, cual es la evaluación.
Uno de esos aspectos son las funciones de la evaluación:
• Diagnóstica
• Formativa
• Sumativa
La evaluación diagnóstica se aplica al comienzo del proceso de enseñanza aprendizaje para detectar la situación de partida de los estudiantes, a fin de orientar los nuevos aprendizajes.
Desde el punto de vista del estudiante, la aplicación de la evaluación diagnóstica inicial o puntual puede ayudarlos en varios sentidos. Por un lado, les ayuda en la toma de conciencia de sus conocimientos previos para saber qué es lo que realmente saben, cómo lo saben y qué es lo que creían saber. Asimismo, les puede apoyar para reconocer sus modos de razonamiento y los obstáculos o dificultades que tienen para comprender ciertos temas. Por otro lado, puede crear en ellos una serie de expectativas sobre lo que se va a aprender a continuación.
La finalidad principal de la evaluación formativa es la regulación continua del proceso de enseñanza aprendizaje. Recoge información, fundamentalmente, sobre cómo aprenden los estudiantes. Asimismo, le interesa saber cuáles son sus dificultades, por qué las tienen, cómo entienden las tareas que se les proponen o qué representación se hacen de ellas y, además, qué estrategias utilizan para llegar a un determinado resultado, sea este correcto o no.
Hay tres modalidades de evaluación formativa:
• Regulación interactiva
• Regulación retroactiva
• Regulación proactiva
Regulación interactiva: ocurre de forma completamente integrada con el proceso de enseñanza aprendizaje. La regulación puede ser inmediata, gracias a los intercambios comunicativos que ocurren entre enseñante y estudiantes, a propósito de la estructuración de actividades y tareas necesarias para llevar a cabo el proceso didáctico.
Regulación retroactiva: consiste en programar actividades de refuerzo después de realizar una evaluación puntual al término de un episodio didáctico. De esta manera, las actividades de regulación se dirigen hacia atrás, es decir, a subsanar o consolidar lo que no se ha aprendido de forma apropiada.
Regulación proactiva: dirigida a prever actividades futuras de enseñanza para los estudiantes, con alguna de las intenciones siguientes: lograr la consolidación o profundización de los aprendizajes, o bien, buscar que se tenga la oportunidad de superar obstáculos en situaciones futuras próximas que no pudieron sortearse en momentos anteriores de la instrucción. En el caso de los estudiantes que no tuvieron problemas en la secuencia inmediata anterior, se pueden reprogramar nuevas actividades para ampliar lo aprendido, y para aquellos que encontraron ciertos obstáculos, se pueden proponer actividades especiales que no ofrezcan dificultades adicionales (sobre todo si están relacionadas) para que progresen con mayor facilidad.
La evaluación sumativa es aquella en la que se comprueban los resultados obtenidos para valorarlos con fines de promoción o certificación.
Se realiza al terminar un proceso de enseñanza-aprendizaje. Puede estar referida al finalizar un ciclo, curso o etapa educativa, pero también al término del desarrollo de una unidad didáctica o de un trimestre, semestre, entre otros.