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¿En qué momento de nuestra labor docente realizamos un trabajo de diagnóstico?
Se ha generalizado la costumbre de realizar "pruebas de diagnóstico", solamente al inicio del año escolar en razón de cumplir con las disposiciones que señalan la confección de un plan de trabajo anual, a objeto de vaciar los datos obtenidos en este documento. Pero, lamentablemente, cumplida esta fase, los documentos no son utilizados como un recurso en el quehacer diario, "todo lo cual trasformará esta actividad en un mero trámite administrativo".
Colega docente: Sería interesante analizar cuál es la verdadera función que le corresponde a este tipo de evaluación.
Te invito a reflexionar acerca de ello.
La evaluación para la ubicación y el diagnóstico, al igual que otros tipos, implica la obtención de información para la valoración, descripción y clasificación de algún aspecto de conducta del alumno frente al proceso educativo, como así mismo, es una de sus funciones principales determinar en los alumnos "las conductas de entradas", que podríamos definirlas como habilidades, destrezas o conocimientos que el educando debiera poseer como un requisito previo para introducirlo en el estudio de cualquier unidad o tema de aprendizaje.
Como una forma de establecer presencia o ausencia de estas conductas o prerrequisitos, utilizamos la prueba para la ubicación y el diagnóstico.
Estas pruebas serán de fácil ejecución y versarán sobre aquellas materias, contenidos o tópicos elementales de un curso o unidad, lo cual les da el carácter de simples y directas.
Conscientes de que esta evaluación debe ser utilizada durante todo el proceso o cuando la necesidad lo requiera, no es menos cierto que, al ser administrada una prueba de este tipo al inicio del año escolar, deberán considerarse conductas importantes y significativas para los futuros aprendizajes, teniendo presente que los educandos regresan de un periodo de vacaciones.
Además, no debemos olvidar que los resultados de las evaluaciones de este tipo no deben ser convertidos en notas, pero es conveniente calificar dichos resultados en términos de presencia o ausencia en determinadas conductas o en grados de dominio total, parcial o no dominio, con el objeto de que el estudiante tome conciencia de sus actuaciones frente a determinados aprendizajes y el profesor formule alternativas remediales, según el caso lo requiera.
Teniendo como marco de referencia los antecedentes analizados, podemos resumir los fundamentos de la Evaluación para la ubicación y el diagnóstico en dos propósitos:
a) Ubicar al alumno en el punto adecuado al iniciar el proceso enseñanza-aprendizaje.
b) Establecer las causas básicas de las reiteradas deficiencias en el aprendizaje.
Héctor Julio Barrios Díaz y Aquiles Miranda Campos.
MANUAL DEL PROFESOR: Evaluación / Currículum / Planificación.
Se ha generalizado la costumbre de realizar "pruebas de diagnóstico", solamente al inicio del año escolar en razón de cumplir con las disposiciones que señalan la confección de un plan de trabajo anual, a objeto de vaciar los datos obtenidos en este documento. Pero, lamentablemente, cumplida esta fase, los documentos no son utilizados como un recurso en el quehacer diario, "todo lo cual trasformará esta actividad en un mero trámite administrativo".
Colega docente: Sería interesante analizar cuál es la verdadera función que le corresponde a este tipo de evaluación.
Te invito a reflexionar acerca de ello.
La evaluación para la ubicación y el diagnóstico, al igual que otros tipos, implica la obtención de información para la valoración, descripción y clasificación de algún aspecto de conducta del alumno frente al proceso educativo, como así mismo, es una de sus funciones principales determinar en los alumnos "las conductas de entradas", que podríamos definirlas como habilidades, destrezas o conocimientos que el educando debiera poseer como un requisito previo para introducirlo en el estudio de cualquier unidad o tema de aprendizaje.
Como una forma de establecer presencia o ausencia de estas conductas o prerrequisitos, utilizamos la prueba para la ubicación y el diagnóstico.
Estas pruebas serán de fácil ejecución y versarán sobre aquellas materias, contenidos o tópicos elementales de un curso o unidad, lo cual les da el carácter de simples y directas.
Conscientes de que esta evaluación debe ser utilizada durante todo el proceso o cuando la necesidad lo requiera, no es menos cierto que, al ser administrada una prueba de este tipo al inicio del año escolar, deberán considerarse conductas importantes y significativas para los futuros aprendizajes, teniendo presente que los educandos regresan de un periodo de vacaciones.
Además, no debemos olvidar que los resultados de las evaluaciones de este tipo no deben ser convertidos en notas, pero es conveniente calificar dichos resultados en términos de presencia o ausencia en determinadas conductas o en grados de dominio total, parcial o no dominio, con el objeto de que el estudiante tome conciencia de sus actuaciones frente a determinados aprendizajes y el profesor formule alternativas remediales, según el caso lo requiera.
Teniendo como marco de referencia los antecedentes analizados, podemos resumir los fundamentos de la Evaluación para la ubicación y el diagnóstico en dos propósitos:
a) Ubicar al alumno en el punto adecuado al iniciar el proceso enseñanza-aprendizaje.
b) Establecer las causas básicas de las reiteradas deficiencias en el aprendizaje.
Héctor Julio Barrios Díaz y Aquiles Miranda Campos.
MANUAL DEL PROFESOR: Evaluación / Currículum / Planificación.