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Sabemos que cuando mejor sea la condición física de una persona, mayor capacidad tendrá para realizar todo tipo de actividad y trabajo, no solo físico, sino también intelectual. La salud y el estado de ánimo mejoran notablemente cuando la condición física está correctamente desarrollada. Se recomienda realizar el control o evaluación de la condición física por lo menos dos veces al año, al inicio y a mediados del mismo.
La evaluación de tu condición física te va a permitir:
- Conocer el estado de tus capacidades físicas en un determinado momento.
- Conocer tus puntos débiles en cuanto a tus capacidades físicas.
Es necesario recurrir a la práctica de unas pruebas determinadas para emitir un juicio de valor sobre la condición física, te presentamos algunas de ellas.
Prueba 1
Nombre de la prueba: Salto de longitud sin carrera de impulso.
Objetivo: medir la fuerza explosiva de las piernas.
Tarea: realizar dos saltos de longitud sin carrera de impulso.
Medio e instrumento: terreno de arena y cinta métrica.
Forma de calificación: medir la distancia alcanzada en metros y centímetros.
Colaboradores: anotador y persona encargada de las mediciones.
Prueba 2
Nombre de la prueba: Abdominales de tronco en 30 s.
Objetivo: medir la resistencia a la fuerza rápida abdominal.
Tarea: realizar la mayor cantidad de abdominales de tronco en 30 s.
Medio e instrumento: cronómetro.
Forma de calificación: registro de cantidad de repeticiones.
Colaboradores: cronometrista y contador-anotador.
Prueba 3
Nombre de la prueba: Flexión y extensión de brazos.
Objetivo: medir la resistencia a la fuerza de los brazos.
Tarea: realizar la mayor cantidad de flexiones durante 30 s.
Medio e instrumento: cronómetro.
Forma de calificación: cantidad de repeticiones.
Colaboradores: cronometrista y anotador.
Actividades
a. Forma con los compañeros grupos de trabajo y realiza las pruebas sugeridas.
b. Registra los resultados en el cuaderno.
c. Comenta tu nivel de condición física actual a fin de tomar decisiones sobre la práctica.