Cargando...
¡No! No es que por leer los cuentos uno se queda trastornado, sino que los personajes de ciertos cuentos infantiles inspiraron los nombres de algunos síndromes sicológicos.
• Peter Pan
Los personajes de este inocente texto, escrito por el escocés James Matthew Barrie, sirvieron a los siquiatras para denominar las conductas de aquellos hombres que nunca maduran, el eterno niño irresponsable (Peter Pan) y de las mujeres con excesiva actitud maternal (Wendy).
• Cenicienta
La sufrida niña Cenicienta también dio nombre a un síndrome que sufren solo las mujeres y que consiste en soñar que un «príncipe» llegará un día para trasformar sus vidas. Las que lo padecen idealizan el amor, por lo que son muy exigentes, buscando siempre al hombre ideal.
• Bella Durmiente
Este cuentito popular europeo, recogido por Charles Perrault, originó la denominación del síndrome del sueño, también conocido como Klene-Levin. La enfermedad se caracteriza por períodos de excesivo sueño; quienes la padecen solo se despiertan para comer o para ir al baño.
• Pinocho
Pinocho es la marioneta de madera que acostumbraba mentir. Así también, quienes sufren el síndrome de Pinocho encuentran refugio en las mentiras, en las dudas y en complicar demás la existencia. A las personas no nos crece la nariz cuando mentimos, pero las terminaciones nerviosas de las fosas nasales provocan una picazón, de ahí que en el lenguaje corporal rascarse la nariz mientras se habla puede interpretarse como a estar mintiendo.
• Bambi
La compasión que inspira el pequeño ciervo que quedó huérfano cuando le dispararon y mataron a su madre, se convierte en un trastorno sicológico cuando los niños (y también jóvenes y adultos) se tornan extremadamente sensibles contra la cacería y todo lo que implique el sacrificio de los animales, como negarse a consumir carne o huevo, por ejemplo.