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Sus exigencias nutricionales son fundamentalmente potasio, fósforo y nitrógeno, por lo que es necesario un suelo orgánico, profundo, blando y fresco. Se aplica abono orgánico uno a dos meses antes del trasplante.
El trasplante se realiza cuando los plantines tienen cuatro o cinco hojas verdaderas a una distancia de30 a35 cmentre hileras y de40 a45 cmentre plantas. Permite la asociación con cultivos de zanahoria, rabanito, poroto, cucurbitáceas (zapallo, pepino, melón, sandía).
La roturación consiste en romper la capa dura que se forma en la superficie del terreno y que no permite la libre circulación del agua y el oxígeno. En la misma operación, haciéndola un poco más profunda, puede realizarse la oxigenación del suelo. Una vez desmenuzado todo, es necesario nivelarlo con un rastrillo nuevamente.
Aprovechando el procedimiento, se efectúa el deshierbe.
En la germinación y en la primera fase del crecimiento, necesita un riego moderado (poca agua) y frecuente. Durante la segunda fase, aumenta el requerimiento de agua, pero evitando el exceso y el encharcamiento.
El exceso de calor, la falta de agua y la siembra demasiado cercana producen floración temprana. Para evitar la sequedad excesiva del suelo por evaporación, podemos poner paja o pasto seco sobre el cantero; esto también reduce los costos por la necesidad de riego.
La oxigenación, el deshierbe y la roturación del suelo se realizan cuando es necesario.
La cosecha puede realizarse cuando la planta alcanza el tamaño que deseamos, sacando la planta entera o bien sacando de forma gradual las hojas externas. No es bueno realizar riegos poscosecha cuando decidimos realizar la cosecha gradual, ya que al mojarse la planta acumula agua en las heridas que le ocasionamos y puede generar crecimiento de hongos.
Cestitas rellenas de espinacas
Ingredientes
18 rebanadas de pan de molde sándwich
manteca
1 yema de huevo
400 gde espinacas
1 taza de salsa blanca
3 huevos
4 cucharadas de queso rallado
Sal, pimienta a gusto
Preparación
Se cortan las rebanadas de pan con un cortapastas en forma circular; se dejan seis para la base y las doce restantes se cortan con otro cortapasta más pequeño para obtener así doce anillos, de los cuales dos se colocan sobre cada base, se pintan con la yema de huevo y la manteca derretida, y se los lleva al horno a 200°, por diez minutos.
Mientras, una vez lavadas las espinacas, se cocinan en muy poca agua, con sal, más o menos cinco a siete minutos, se sacan, se escurren y se pican bien finitas. Luego se mezclan con la salsa blanca y los huevos batidos. La mezcla no debe ser ni muy espesa ni muy líquida; se rectifica la sal y la pimienta, y se rellenan las canastitas; se espolvorean con el queso rallado y se llevan al horno a gratinar.