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También pueden usarse envases verticales hechos de PC o un caño plástico o con una manga de plástico negro de 200 micrones de unos 15 centímetros de diámetro o más de acuerdo a lo que se disponga, cargadas con sustrato sólido.
Este sustrato debe ser liviano: 3 partes de cascarilla de arroz por 1 parte de carbonilla.
Ambos extremos deben estar cerrados, en su parte inferior haremos pequeñas perforaciones para poder drenar el exceso de líquido.
Debemos hacerles pequeñas ventanas de unos centímetros y una distancia determinada para cada especie cultivada. La altura de los tubos varía de acuerdo a la posibilidad de manejo. Pueden ser de 60 centímetros hasta 1,70 metros.
El de caño, preferiblemente de desagüe, debe ser anclado en un vaso, de ser posible de cerámica donde deberá quedar bien sujeto y donde se acumulará en exceso de líquido; el de funda de plástico deberá ser colgado o anclado de un gancho.
FRUTALES
LA ACEROLA
Son muchas las variedades que se encuentran hoy en los cultivares, y no son individualizadas, por lo que el cruzamiento es constante. Las ya reconocidas son las siguientes variedades: a) de frutos ácidos: Okinawa, Indiana, Inada, flor blanca y NL1; b) entre las dulces, está Florida sweet.
La cosecha se debe realizar cuando los frutos están maduros, es decir, rojos o en otras variedades en rojo tirando a negro. Se debe tener cuidado de no amontonar grandes cantidades, pues son delicadas. También es importante consumirlas de inmediato, ya que si son guardadas por varios días, se recubren de hongos, lo que imposibilita consumirlas. Es preferible guardarlas en congelación, pero luego solo servirán para hacer jugos o dulces.
DULCE DE ACEROLA
1 tasa de azúcar
2 cucharadas de jugo de limón
En una cacerola, se coloca el jugo de acerola con el azúcar y se lleva a hervor mezclando bien. Al hervir, agregar el jugo de limón, que le dará brillo. Seguir cociendo a fuego lento por 40 minutos. El dulce estará listo cuando colocando una gota de dulce en un vaso de agua, este llegue al fondo sin derretirse.
CONSERVACIÓN
TÉCNICAS DEL SECADO
Secadores solares.
El simple secado al sol es el más antiguo y popularmente utilizado en todo el mundo. Lo más común es encontrar esteras sobre las que son colocados los productos que serán ser secados, lo que contribuye no solo a reducir los niveles de contaminación a causa del polvo, sino también a facilitar su manipuleo.
Estos simples métodos de secado cuentan con ciertas ventajas particulares:
* No requieren de ningún costo agregado, ya que no se utilizan combustibles.
* No requieren de estructuras permanentes, lo que permite que después de la época de secado, el terreno utilizado quede liberado para cualquier otro uso.
Pero también existen muchas limitaciones:
* La pérdida de humedad puede no ser constante, ya que depende del clima.
* El secado se produce a un ritmo muy lento y generalmente es necesario volver a secarlo al día siguiente, permaneciendo toda la noche a discriminación de lo que diga el clima. Esto incrementa el riesgo de la formación de hongos que deterioran el producto.
* Generalmente el producto no alcanza el grado de secado requerido y al momento de envasado se descompone o bien es secado en demasía.
* El producto está expuesto a contaminación por polvo, la suciedad y
está expuesto a insectos.
* Las aves silvestres pueden llevarse nuestra producción, así como otros animales domésticos.
* Si cambia el clima habrá necesidad de mayor mano de obra para recoger el producto y guardarlo antes de una posible lluvia.
Este sistema de secado simple al sol es aplicado a carnes, pescado, cereales, porotos, frutas y verduras, así como a las raíces comestibles, como la mandioca y la batata.