El vidrio en la Antigüedad
Los primeros objetos de vidrio que se fabricaron fueron cuentas de collar. Las primeras vasijas huecas aparecieron en Egipto, en donde producían un vidrio claro, con tonalidades de azul y verde; también fabricaron objetos diversos. Fue el principal proveedor de objetos de vidrio a las cortes reales.
En el siglo IX a.C., Siria y Mesopotamia fueron centros productores de vidrio, y la industria se difundió por toda la región del Mediterráneo.
Técnicas moldeadoras en la Antigüedad
Antes del descubrimiento del vidrio soplado se utilizaban diferentes métodos para moldear y ornamentar los objetos de vidrio coloreado, translúcidos u opacos. Algunos recipientes eran tallados en bloques macizos de cristal. Otros se realizaban fundiendo el vidrio y utilizando moldes.
Se hacían vasos con bandas de oro que presentaban franjas irregulares de vidrios multicolores y con pan de oro incrustado en una franja translúcida.
Vidrio romano
El método del soplado era rápido, barato. Reemplazando antiguas técnicas, hacía hincapié en el color y el diseño y trajo nuevos estilos. Con la técnica del soplado, la fragilidad y la transparencia adquirieron importancia; el vidrio se convirtió en un material de uso frecuente, y la producción se realizó a gran escala.
La mayor parte de las técnicas decorativas conocidas fueron inventadas por los artesanos romanos.
Los objetos de vidrio soplado se realizaban mediante moldes que permitían formas novedosas, como los frascos con forma de cabezas.
En Occidente la fabricación de vidrio para uso doméstico se redujo mucho después de la caída del Imperio romano.
El vidrio en la Edad Media
Los vidrieros del norte de Europa y Gran Bretaña continuaron produciendo objetos utilitarios. La decoración se limitaba a diseños simples mediante moldes, filigranas y adornos de gotas de vidrio aplicados a la superficie.
Presentaban una coloración verdosa, resultado de la composición de carbonato sódico y de plantas marinas traídas del Mediterráneo. A finales de esta época ya no se conseguía carbonato sódico y recurrieron a la ceniza de la madera de sus hornos, que utilizaron como fundente. Las industrias del vidrio estaban situadas en zonas de bosque, donde obtenían el combustible y la ceniza; este tipo de vidrio se llamó "vidrio de bosque".
La iglesia impulsó los mosaicos de vidrios, incrustados en plomo dorado o plateado.
El arte de la fabricación de vidrieras decayó a finales del renacimiento, pero volvió a recuperarse en el siglo XIX.
Del Renacimiento al siglo XVIII
La industria veneciana dominó el mercado europeo hasta el año 1700. La contribución más importante de los venecianos fue el desarrollo de un vidrio sódico duro y refinado de gran ductilidad. Incoloro y de transparencia, era semejante al cristal de roca.
Los fabricantes de vidrio de Europa intentaron copiar las técnicas, materiales y decoraciones de los venecianos. Existía una ley que prohibía a los artesanos vidrieros abandonar Venecia y divulgar los secretos de su arte, muchos emigraron de Murano. Desarrollaron en talleres su propio estilo, adaptando el modelo veneciano a las formas y decoraciones. La influencia italiana desapareció en el siglo XVII al surgir nuevos métodos en Alemania e Inglaterra. Los talladores y grabadores de vidrio de Nuremberg y Potsdam fueron famosos por sus diseños de estilo barroco. Alemania continuó produciendo el tradicional vidrio esmaltado y pintado en frío.
El cristal de plomo inglés, adaptado para el tallado, era considerado el de mayor calidad. La cristalería inglesa de mesa, que dominó los mercados europeos y coloniales, fue modelo para los productores europeos. Entre las innovaciones están: las copas con pies decorados con burbujas de aire y espirales de esmalte opaco; candelabros de vidrio tallado.
Los primeros objetos de vidrio que se fabricaron fueron cuentas de collar. Las primeras vasijas huecas aparecieron en Egipto, en donde producían un vidrio claro, con tonalidades de azul y verde; también fabricaron objetos diversos. Fue el principal proveedor de objetos de vidrio a las cortes reales.
En el siglo IX a.C., Siria y Mesopotamia fueron centros productores de vidrio, y la industria se difundió por toda la región del Mediterráneo.
Técnicas moldeadoras en la Antigüedad
Antes del descubrimiento del vidrio soplado se utilizaban diferentes métodos para moldear y ornamentar los objetos de vidrio coloreado, translúcidos u opacos. Algunos recipientes eran tallados en bloques macizos de cristal. Otros se realizaban fundiendo el vidrio y utilizando moldes.
Se hacían vasos con bandas de oro que presentaban franjas irregulares de vidrios multicolores y con pan de oro incrustado en una franja translúcida.
Vidrio romano
El método del soplado era rápido, barato. Reemplazando antiguas técnicas, hacía hincapié en el color y el diseño y trajo nuevos estilos. Con la técnica del soplado, la fragilidad y la transparencia adquirieron importancia; el vidrio se convirtió en un material de uso frecuente, y la producción se realizó a gran escala.
La mayor parte de las técnicas decorativas conocidas fueron inventadas por los artesanos romanos.
Los objetos de vidrio soplado se realizaban mediante moldes que permitían formas novedosas, como los frascos con forma de cabezas.
En Occidente la fabricación de vidrio para uso doméstico se redujo mucho después de la caída del Imperio romano.
El vidrio en la Edad Media
Los vidrieros del norte de Europa y Gran Bretaña continuaron produciendo objetos utilitarios. La decoración se limitaba a diseños simples mediante moldes, filigranas y adornos de gotas de vidrio aplicados a la superficie.
Presentaban una coloración verdosa, resultado de la composición de carbonato sódico y de plantas marinas traídas del Mediterráneo. A finales de esta época ya no se conseguía carbonato sódico y recurrieron a la ceniza de la madera de sus hornos, que utilizaron como fundente. Las industrias del vidrio estaban situadas en zonas de bosque, donde obtenían el combustible y la ceniza; este tipo de vidrio se llamó "vidrio de bosque".
La iglesia impulsó los mosaicos de vidrios, incrustados en plomo dorado o plateado.
El arte de la fabricación de vidrieras decayó a finales del renacimiento, pero volvió a recuperarse en el siglo XIX.
Del Renacimiento al siglo XVIII
La industria veneciana dominó el mercado europeo hasta el año 1700. La contribución más importante de los venecianos fue el desarrollo de un vidrio sódico duro y refinado de gran ductilidad. Incoloro y de transparencia, era semejante al cristal de roca.
Los fabricantes de vidrio de Europa intentaron copiar las técnicas, materiales y decoraciones de los venecianos. Existía una ley que prohibía a los artesanos vidrieros abandonar Venecia y divulgar los secretos de su arte, muchos emigraron de Murano. Desarrollaron en talleres su propio estilo, adaptando el modelo veneciano a las formas y decoraciones. La influencia italiana desapareció en el siglo XVII al surgir nuevos métodos en Alemania e Inglaterra. Los talladores y grabadores de vidrio de Nuremberg y Potsdam fueron famosos por sus diseños de estilo barroco. Alemania continuó produciendo el tradicional vidrio esmaltado y pintado en frío.
El cristal de plomo inglés, adaptado para el tallado, era considerado el de mayor calidad. La cristalería inglesa de mesa, que dominó los mercados europeos y coloniales, fue modelo para los productores europeos. Entre las innovaciones están: las copas con pies decorados con burbujas de aire y espirales de esmalte opaco; candelabros de vidrio tallado.