Cargando...
Lic. María Guillermina Schneider
Generalmente, utilizamos el término texto para referirnos a cualquier escrito o a una parte del mismo. Sin embargo, este término se refiere a un valor semántico mucho más amplio. Hablamos y escribimos para comunicar a los demás hechos, experiencias, ideas, conceptos, razonamientos, propios o ajenos, sobre cualquier tema o asunto.
El conjunto de los enunciados que componen todo lo expresado en cada acto de comunicación oral o escrito constituye un texto.
El párrafo o parágrafo es una subdivisión o unidad del texto, formada por uno o más enunciados ordenados de acuerdo con una idea común, que guardan entre sí una relación lógica y lingüística mayor que aquella que mantienen con los enunciados del párrafo anterior o el siguiente. Los párrafos suelen coincidir en los textos escritos con cada una de las divisiones comprendidas entre una palabra con letra inicial mayúscula, al principio de un renglón, y un punto y aparte, al final de ese trozo de escritura.
A veces, los párrafos que constituyen un texto coinciden con las partes del mismo o con algunas de ellas (la introducción, los argumentos, el desarrollo o nudo, el desenlace o final o conclusión).
Fondo, forma, estructura del texto
El texto está formado por un conjunto de párrafos que constituyen un acto de comunicación total. En cualquier texto oral o escrito se distinguen tres aspectos fundamentales:
* El fondo o contenido fundamental de lo que se comunica.
* La forma o aspecto con que se presenta el acto de comunicación; esto es, el estilo o modo de expresar las ideas en el texto.
* La estructura o relación que existe entre los elementos del texto; es decir, la distribución y el orden de las ideas en el mismo.
El texto escrito
Se entiende por texto escrito todo lo que dice su autor sobre un tema o asunto en una obra manuscrita o impresa, aunque este término se aplique también a un enunciado o conjunto de enunciados que se someten a un estudio lingüístico.
Los textos escritos en prosa están formados por un número indeterminado de oraciones agrupadas en párrafos. En cambio, los textos escritos en verso forman los poemas de una o más estrofas compuestas, a su vez, por versos, que por lo general contienen una rima y un número de sílabas determinados.
Aunque los textos escritos tanto en prosa como en verso pueden ser de variadas clases, su clasificación es como sigue:
* Textos no literarios, generalmente escritos en prosa, como los que podemos encontrar en los periódicos, las revistas, los folletos y los libros de estudio o consulta, que proporcionan alguna información (lecturas informativas) o enseñanza (lecturas didácticas).
* Textos literarios, escritos en prosa o en verso, como los de los cuentos, las novelas, los poemas y las obras de teatro que, además de comunicar acciones, pensamientos e ideas, producen el goce estético a partir de la sensación de sublime belleza gracias al empleo de recursos expresivos y un lenguaje más seleccionado (lecturas recreativas). Los poemas en prosa presentan la exaltación espiritual por la riqueza expresiva y el selecto vocabulario trabajado mediante la amplia gama proporcionada por las figuras literarias, cuyo ejemplo único es la colección de cuentos Platero y yo, escrito por el inmortal español Juan Ramón Jiménez.
Generalmente, utilizamos el término texto para referirnos a cualquier escrito o a una parte del mismo. Sin embargo, este término se refiere a un valor semántico mucho más amplio. Hablamos y escribimos para comunicar a los demás hechos, experiencias, ideas, conceptos, razonamientos, propios o ajenos, sobre cualquier tema o asunto.
El conjunto de los enunciados que componen todo lo expresado en cada acto de comunicación oral o escrito constituye un texto.
El párrafo o parágrafo es una subdivisión o unidad del texto, formada por uno o más enunciados ordenados de acuerdo con una idea común, que guardan entre sí una relación lógica y lingüística mayor que aquella que mantienen con los enunciados del párrafo anterior o el siguiente. Los párrafos suelen coincidir en los textos escritos con cada una de las divisiones comprendidas entre una palabra con letra inicial mayúscula, al principio de un renglón, y un punto y aparte, al final de ese trozo de escritura.
A veces, los párrafos que constituyen un texto coinciden con las partes del mismo o con algunas de ellas (la introducción, los argumentos, el desarrollo o nudo, el desenlace o final o conclusión).
Fondo, forma, estructura del texto
El texto está formado por un conjunto de párrafos que constituyen un acto de comunicación total. En cualquier texto oral o escrito se distinguen tres aspectos fundamentales:
* El fondo o contenido fundamental de lo que se comunica.
* La forma o aspecto con que se presenta el acto de comunicación; esto es, el estilo o modo de expresar las ideas en el texto.
* La estructura o relación que existe entre los elementos del texto; es decir, la distribución y el orden de las ideas en el mismo.
El texto escrito
Se entiende por texto escrito todo lo que dice su autor sobre un tema o asunto en una obra manuscrita o impresa, aunque este término se aplique también a un enunciado o conjunto de enunciados que se someten a un estudio lingüístico.
Los textos escritos en prosa están formados por un número indeterminado de oraciones agrupadas en párrafos. En cambio, los textos escritos en verso forman los poemas de una o más estrofas compuestas, a su vez, por versos, que por lo general contienen una rima y un número de sílabas determinados.
Aunque los textos escritos tanto en prosa como en verso pueden ser de variadas clases, su clasificación es como sigue:
* Textos no literarios, generalmente escritos en prosa, como los que podemos encontrar en los periódicos, las revistas, los folletos y los libros de estudio o consulta, que proporcionan alguna información (lecturas informativas) o enseñanza (lecturas didácticas).
* Textos literarios, escritos en prosa o en verso, como los de los cuentos, las novelas, los poemas y las obras de teatro que, además de comunicar acciones, pensamientos e ideas, producen el goce estético a partir de la sensación de sublime belleza gracias al empleo de recursos expresivos y un lenguaje más seleccionado (lecturas recreativas). Los poemas en prosa presentan la exaltación espiritual por la riqueza expresiva y el selecto vocabulario trabajado mediante la amplia gama proporcionada por las figuras literarias, cuyo ejemplo único es la colección de cuentos Platero y yo, escrito por el inmortal español Juan Ramón Jiménez.