El sultán y la palmera (2) (adaptación)

Terminamos el año escolar con esta historia que nos enseña que siempre tenemos algo nuevo y bueno para aprender de los demás.

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El sultán se quedó unos instantes pensativo y, al cabo, dijo:

—¡No sabes quiénes comerán sus frutos si plantas una palmera!

—Así es, mi señor —contestó el anciano campesino.

—¿Y no sabes que una palmera necesita muchos años para dar frutos y que tu vida ya está llegando a su término?

—No lo ignoro, señor —dijo el anciano—. Pero otros plantaron y nosotros comimos, justo es que plantemos ahora, para que otros coman. ¿O no opina lo mismo?

—¡Cierto! 

Y porque el anciano dio una respuesta tan sabia, el sultán, lleno de admiración, le entregó cien monedas de plata, que el viejo aceptó con visibles muestras de agradecimiento. 

Después de una breve pausa, el anciano dijo:

—¿Ha visto, oh rey, qué pronto dio fruto mi palmera?Y el sultán, maravillado aún más por tan sabia respuesta, ordenó que entregasen al campesino otras cien monedas de plata.

El ingenioso anciano las recogió llorando de agradecimiento y besó las manos del sultán para decirle de nuevo:

—¡Oh, sultán!, lo más extraordinario de todo es que la palmera solo da, generalmente, un fruto al año y la mía ya me ha dado dos en menos de una hora.

Admirado cada vez más, el sultán se quedó mirando al anciano y sin saber qué determinación tomar, le golpeó cariñosamente en el hombro, le miró con profundo respeto y dirigiéndose a sus acompañantes les dijo:

—¡Vámonos, pronto! Que las palmeras de este buen anciano maduran enseguida y mi bolsa queda vacía a fuerza de ingenio.

Y el buen sultán se alejó, rumbo a su palacio, acompañado de los hombres de su corte, comentando la sabiduría del viejo campesino.

Desde entonces, tuvo presente el sultán las sabias respuestas del anciano de la palmera, llegando a la conclusión que nada es tan admirable como el valor extraordinario de la experiencia.

Actividades

1. Explica las siguientes expresiones:

«Lo más extraordinario de todo es que la palmera solo da, generalmente, un fruto al año y la mía ya me ha dado dos en menos de una hora».

«Otros plantaron y nosotros comimos, justo es que plantemos ahora, para que otros coman».

c. «Que las palmeras de este buen anciano maduran enseguida y mi bolsa queda vacía a fuerza de ingenio».

2. Busca el significado de reciprocidad y extrae del texto las ideas relacionadas con este término.

3. Completa las expresiones acerca de la relación que guardan con el texto leído.

La sabiduría

La experiencia

Las cosechas extraordinarias

4. Escribe el mensaje que deja el:

anciano:

sultán:

Sobre el libro

Título: El príncipe malo 

Editorial: Ediciones Susaeta SA.

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