El pericón

Es una danza folclórica en algunos países de Latinoamérica. Consiste en un conjunto de parejas sueltas e interdependientes, generalmente, ocho. Actualmente, tiene poca vigencia como danza popular, bailándose solo en eventos culturales o escuelas.

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2059

Cargando...

Lo más simpático de este baile son las relaciones. En un momento de la danza, alguien grita: «Alto», paran la música y la danza; el hombre recita un versito picaresco a su pareja y la mujer le responde casi siempre en forma despreciativa.

Relaciones (adaptación)

Hombre. Anoche soñé con vos

y hoy vengo con la intención

de cambiar esta versión,

pero «en vivo y en directo».

Mujer. Seguí soñando, soñador,

y ya te vas «en vivo y en directo»,

pues ya tengo contrato firmado

con otro más lindo y divertido.

***

Hombre. Aunque hablar de matrimonio

me da mucha picazón,

pero si te animás a rascarme

quedo a tu disposición.

Mujer. Hay muchas formas de alergia,

la tuya casi no tiene solución,

porque esa picazón que tenés

solo se va con agua y jabón.

***

Hombre. Con un rancho y una hamaca,

además de tu gran cariño,

ya no necesito nada

para vivir bien a tu lado.

Mujer. Con un rancho y una hamaca

y un marido como vos,

no necesitamos más nada

para morir de hambre los dos.

***

Hombre. Dame tiempo, muñequita,

porque estoy queriendo a dos,

pero cuando me falle la otra

voy a dedicarme a vos.

Mujer. Por andar queriendo a dos

vas a quedarte triste y solo,

pues no se puede cantar

y silbar al mismo tiempo.

***

Hombre. Soy hombre firme y sin vueltas

y además bastante apuesto,

si usted se quiere casar

aquí me tiene dispuesto.

Mujer. No me haga reír sin ganas

de esa pobre cancioncita

que usted para casarse da

más vueltas que calesita.

***

Hombre. Dame tu mano, paloma,

quiero subir a tu nido;

me han dicho que dormís sola

hoy dormirá un pichón contigo.

Mujer. Mi nido está escondido

en lo más alto del alero,

y para subir se precisa

un juez y un sacerdote primero.

***

Hombre. Muchachita, blanca azucena

delicada flor de amor:

¿No querés venir al cine

para ver películas de humor?

Mujer. ¡Miren que clase de hombre!

¡Qué cine ni cosas raras,

cuando quiero divertirme

me basta mirar tu cara!

***

Hombre. En una noche sombría

tus ojos negros brillaron

y hasta cantaron los gallos

creyendo que amanecía.

Mujer. Es cierto, mis ojos brillan,

pero no de enamorados;

estoy pelando cebollas

para preparar los guisados.

Fuentes:

http://bit.ly/29HgGsO

http://bit.ly/29Hllut

http://bit.ly/29PsDLx

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...