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Frecuentemente, se escuchan quejas sobre los reportes del historial crediticio de las personas. Sin embargo, tales informes no hacen más que dar a conocer cómo ha sido el comportamiento de las personas al momento de cumplir con sus obligaciones financieras.
No son una lista negra ni un certificado de antecedentes. Se trata de reportes que proporcionan unas empresas de información crediticia, conocidas también como Buró de créditos, acerca de cómo han cumplido los prestatarios con sus pagos de compromisos de créditos.
Para poder brindar los reportes, estas empresas juntan la información de los comercios y las entidades financieras. Van acumulando los registros de pagos y atrasos; y con ello elaboran los historiales crediticios de las personas. La libertad para hacerlo se establece en la Ley 1682/01, y sus modificaciones en las Leyes 1969/02 y 5543/15.
La información sobre el historial de pago de las personas es de suma importancia para las empresas que otorgan préstamos, ya que les permite completar el análisis para decidir si una persona puede recibir un crédito, basado tanto en su capacidad de pago, como en la forma en que acostumbra a abonar sus préstamos.
Tener un reporte crediticio no es malo, de hecho, todas las personas que han solicitado un préstamo o adquirido algún bien a crédito pueden contar con uno. La forma en que han pagado sus obligaciones es lo que será informado en el reporte. Si lo hacen con atrasos, eso se verá reflejado. Por tanto, la responsabilidad de la información reportada es fundamentalmente del prestatario.
Si el historial crediticio de una persona es bueno, eso le permitirá obtener los préstamos que solicite o el financiamiento necesario para los bienes que desee comprar.
Si el historial es malo, es simplemente el resultado del comportamiento de pago que ha tenido en los créditos que ha solicitado. Por lo tanto, depende de cada uno cuidar su historial crediticio.
De acuerdo a lo que establece la Ley 1682, que reglamenta la información de carácter privado, todas las personas pueden acceder a la información y los datos sobre sí misma, tanto de registros oficiales, como privados, en entidades públicas y privadas y a solicitar la corrección, eliminación o rectificación que considere necesarios.
Reporte de crédito
Información que reciben los comercios e instituciones financieras sobre el comportamiento de pago de los que deseen obtener créditos, basada en el historial de pago de la persona.