Cargando...
1. Lee el título del texto y escribe sobre qué crees que tratará la obra.
2. Sin leer aún el texto, mira la imagen sobre los tres personajes y describe qué te parece que ocurre allí.
3. Lee con mucha atención.
Había una vez una dama, quien tenía una hija y una hijastra. La hija se llamaba Presumida Dormilona y la hijastra, Bella.
Bella era muy buena y servicial, pero su madrastra la maltrataba y le hacía trabajar como a un burro de carga.
Un día Bella estaba muy fatigada y fue a sacar agua, pero el peso de la herradura la venció y cayó al pozo.
—¡Auxilio! —gritó ella.
Pero nadie la oyó. Y empezó a hundirse en el agua, y cuando creía que se iba a ahogar, pisó tierra y vio a su alrededor un mundo maravilloso.
—¿Será posible? —dijo Bella—. Debo estar soñando.
Pero la niña no lo estaba, porque al instante vio ante sí a un hada que le dijo:
—Yo soy el hada del pozo, si quieres puedes quedarte conmigo. ¡Estoy tan sola!
Y a Bella le dio lástima la pobre hada y se quedó con ella. Pero pasó algún tiempo y Bella dijo al hada del pozo que le gustaría salir a la superficie y volver a su casa.
—Está bien —dijo el hada. Has sido muy buena conmigo y me has servido bien. Quiero recompensarte por ello.
Y el hada fue y le dio una bolsita llena de monedas de oro. Y Bella, quien también era muy educada, le dio las gracias y por la magia del hada salió otra vez al mundo de la superficie, como si no hubiera ocurrido nada.
Cuando Bella llegó a su casa contó ingenuamente lo que le había ocurrido en el pozo con el hada.
—¡Mentira! —gritó Dormilona—. ¡Es mentira! Lo ha soñado, ¿cómo puede caer al pozo y no ahogarse?
Y como nadie le creía, Bella sacó la bolsita de oro.
—¿Ven? Esto me lo dio el hada.
Madre e hija no salían de su sombro al contemplar tanto oro junto. Y, como eran muy avaras, dijeron a Bella que creían en lo que les dijo, que era muy buena y otras zalamerías más, a cuenta del dinero.
Al día siguiente, Presumida se levantó muy temprano y dijo a su madre que se tiraría al pozo, que ella quería ver al hada. A la madre le pareció de perlas lo que su hija había pensado, y con un saco en la mano recomendó a su hija antes de tirarse:
—Toma este saco, y no vengas aquí si no lo traes lleno.
—Descuida, mamá —respondió Presumida.
Y diciendo esto se arrojó al pozo.
4. Responde.
¿Cómo crees que continúa la historia?
5. Completa con el recurso literario utilizado en la siguiente oración: «Le hacía trabajar como a un burro de carga».
6. Explica la expresión: «A la madre le pareció de perlas lo que su hija había pensado».
7. Describe la imagen.
Sobre el libro
Título: El príncipe malo
Editorial: Ediciones Susaeta SA.