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¿Qué podemos exigir a nuestro fogón?
- Qué sea lo suficientemente grande y que tenga una superficie de calor bastante extensa.
- Que caliente bien, conserve el calor y sea fácil de limpiar.
- Que tenga una altura cómoda y tenga un sitio para colocar los utensilios.
- Que esté bien construido y que tenga además un horno situado a tal altura, que no sea preciso agacharse demasiado para utilizarlo.
Recordemos que:
- La cocina de carbón o de leña es económica si está bien construida, y además no depende de la electricidad ni del gas; esto resulta ventajoso en tiempos difíciles, ya que en ella se pueden quemar combustibles muy variados.
- Otra de sus ventajas, al menos en invierno, es que calienta el ambiente.
- Uno de sus inconvenientes es que da más trabajo y ensucia más que una cocina eléctrica o de gas. Por otra parte, hay que contar con un sitio especial para guardar la leña y el carbón, y vigilar los alimentos mientras se preparan.
No olvides que:
- La cocina de hoy ya no es el rincón más oscuro y maloliente de la casa, sino una habitación limpia, clara; el auténtico laboratorio de la mujer consciente.
- La cocina debe ser fresca y ventilada. Por ese motivo, lo ideal es que esté orientada hacia el norte, o bien, al este.
- Las cocinas antiguas solían ser muy grandes. En realidad, no es necesario que tengan más de seis metros cuadrados.
- La disposición del fregadero, el fogón y la mesa de trabajo es muy importante. Debe estudiarse la colocación más lógica: la que evite el mayor número posible de idas y venidas.
- Otro detalle importante es la luz: la lámpara de la cocina no debe proyectar la sombra del cuerpo ni de las manos sobre los lugares de trabajo.
- Con todo lo que recomendamos acerca de las condiciones ideales que debe tener un fogón y de cómo debe ser la cocina, deseamos que el ama de casa tenga una estadía feliz en su laboratorio de cocina.
- Qué sea lo suficientemente grande y que tenga una superficie de calor bastante extensa.
- Que caliente bien, conserve el calor y sea fácil de limpiar.
- Que tenga una altura cómoda y tenga un sitio para colocar los utensilios.
- Que esté bien construido y que tenga además un horno situado a tal altura, que no sea preciso agacharse demasiado para utilizarlo.
Recordemos que:
- La cocina de carbón o de leña es económica si está bien construida, y además no depende de la electricidad ni del gas; esto resulta ventajoso en tiempos difíciles, ya que en ella se pueden quemar combustibles muy variados.
- Otra de sus ventajas, al menos en invierno, es que calienta el ambiente.
- Uno de sus inconvenientes es que da más trabajo y ensucia más que una cocina eléctrica o de gas. Por otra parte, hay que contar con un sitio especial para guardar la leña y el carbón, y vigilar los alimentos mientras se preparan.
No olvides que:
- La cocina de hoy ya no es el rincón más oscuro y maloliente de la casa, sino una habitación limpia, clara; el auténtico laboratorio de la mujer consciente.
- La cocina debe ser fresca y ventilada. Por ese motivo, lo ideal es que esté orientada hacia el norte, o bien, al este.
- Las cocinas antiguas solían ser muy grandes. En realidad, no es necesario que tengan más de seis metros cuadrados.
- La disposición del fregadero, el fogón y la mesa de trabajo es muy importante. Debe estudiarse la colocación más lógica: la que evite el mayor número posible de idas y venidas.
- Otro detalle importante es la luz: la lámpara de la cocina no debe proyectar la sombra del cuerpo ni de las manos sobre los lugares de trabajo.
- Con todo lo que recomendamos acerca de las condiciones ideales que debe tener un fogón y de cómo debe ser la cocina, deseamos que el ama de casa tenga una estadía feliz en su laboratorio de cocina.