30 de agosto de 2005 - 09:08
El ecosistema helado: los polos
Este artículo tiene 20 años de antigüedad Los ecosistemas polares se caracterizan, al contrario de los ecosistemas tropicales, por su corta cadena trófica y limitada biodiversidad, que los convierten en sistemas biológicos especialmente frágiles y dependientes de una gran abundancia de sus diferentes componentes. La riqueza biológica de estos climas fríos se distribuye entre las placas de hielo, las aguas marinas, la zona costera, la tundra y algunos bosques boreales de coníferas, configurando un mosaico de ecosistemas que sirve de hábitat permanente o de zona de cría y alimentación a numerosas especies.