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Orientaciones pedagógicas generales
Usar lo que se tiene
Emplear materiales que estimulen la curiosidad y cumplan múltiples propósitos dando a los estudiantes la posibilidad de utilizar manos, dedos y todos sus sentidos.
Dividir las tareas
No existe la tarea global a ser resuelta en un solo paso, es necesario dividirla en subtareas. En tantos pasos como sea necesario para desafiar el potencial de cada estudiante y que la pueda cumplir con éxito.
Presentar las actividades en secuencia gradual de dificultad
Es necesario iniciar con las actividades más simples, aumentando gradualmente el nivel de dificultad conforme a los logros alcanzados por los niños.
Flexibilizar los tipos de actividades
Es importante realizar alternadamente actividades pasivas o más tranquilas y otras de mayor movimiento. También intercalar actividades más estructuradas y juegos libres.
Incluir, no aislar
Trabajar con planes individualizados no implica separar ni aislar al alumno. La enseñanza individualizada significa que las actividades deben ser modificadas para que se constituyan en situaciones de aprendizaje para todos.
En la tarea de aprender es significativa la presencia y colaboración del otro, de la oportunidad de interactuar entre todos, ayudando a sus compañeros y siendo ayudados por ellos.
Hacerlo simple
Cada actividad en la sala de clases debería ser lo más simple posible, usando pocas palabras y sencillas, dando instrucciones directas hablando lentamente y con claridad. No solo se debe dar la instrucción para cumplir la tarea, sino debe ser demostrada y realizada modelando para los alumnos.
Hacerlo breve
Descubrir cuándo cambiar la actividad; si la atención del niño comienza a vagar, es el momento de recurrir a otra tarea para captar la atención, y renovar la confianza y motivación.
Mantener el mismo esquema
Mantener día tras día el mismo esquema ofrece al niño seguridad y confianza, y posibilita una mejor organización y estructura mental. Esto incluye el orden de presentación de las actividades y la organización del espacio.
Ofrecer refuerzos positivos
Recompensar el verdadero esfuerzo y progreso del niño, alabarlo por todo el logro; aunque sea pequeño, esto propiciará una mayor autoestima. Aun frente a los no logros, ser positivo, señalando que se ha realizado el esfuerzo, que en otra ocasión se hará mejor.
Actividad
Reflexiona sobre las cualidades que debería poseer el docente para ofrecer una educación para todos.