Cargando...
Es un hecho que en los días de lluvia, la práctica generalizada consiste en aprovechar el caudal de agua que fluye por la calle para tirar bolsas de basura. Este hábito puede ser considerado como un delito ecológico, ya sea por la misma acción, o por las consecuencias que acarrea.
La gente arroja su basura, luego el caudal de agua arrastra los desperdicios y, como consecuencia, ocurre el taponamiento de los desagües. Asimismo, si los desperdicios van a los arroyos y nacientes, estos los contaminan.
Necesitamos educarnos para administrar mejor los residuos. Hoy en día, la basura no se tira, ya que representa una oportunidad para ganar dinero. Actualmente, la recolección informal de residuos sustenta a muchas personas, como suele decirse, hay familias enteras que viven de ella.
Si hoy nos decidiéramos a clasificar nuestros residuos, seríamos mejores ciudadanos. Además, tendríamos la oportunidad de generar un pequeño ingreso con la venta de los mismos y, si no fuera así, podríamos hacer con ello caridad, entregando basura «limpia» a las personas que se dedican a recolectar nuestros desperdicios.
¿ Sabías que…
Cada ciudadano es responsable de por lo menos 1 y 1,5 kg de basura diaria?
Para tener en cuenta
La tarea es tan fácil, pero pasa por organizar. Todo se clasifica: cartones, papeles, plásticos, vidrios, metales, pues son fuentes de ingreso.
¿Qué podemos hacer?
¡A clasificar se ha dicho! ¿Cómo tratamos la basura en la escuela? Tu grado puede llevar adelante un proyecto que se puede denominar «Clasifica y vende». Consiste en ordenar la basura que se genera en el patio, las aulas y la cantina. El resultado final es contabilizarla y venderla. De la venta se puede comprar libros para la biblioteca. ¿Te parece? ¡Manos a la obra!
Actividades
1. Reflexiona sobre el perjuicio que ocasiona la basura en las calles en tiempo de lluvia.
2. Comenta en el aula sobre las consecuencias de los raudales.
3. Elabora un pequeño proyecto para tu casa con relación a la clasificación de la basura.