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Facu: Hola, abuelo. ¿Cómo estás? Mira, te traigo estas hermosas frutas; sé que te gustan mucho.
Abuelo: Hola, Facu. Gracias por las frutas. Pasa, tengo algo que mostrarte.
Al entrar, el abuelo se adelanta y en seguida vuelve con un pequeño gatito en los brazos.
Facu: ¡Qué lindo! ¿Desde cuándo lo tenés?, ¿cuántos meses tiene?
Abuelo: Es un gatito que ya dejó de mamar, tiene cuatro meses, y lo tengo desde hace tres días, pero ya nos llevamos muy bien.
Facu: Tienes que ponerle un nombre, como Guapo y Yuli, tus perros; Tony, tu gato, y Federico, tu loro. Tienes todo un pequeño zoológico contigo. Creo que heredé de ti el amor por los animales; disfruto mucho cuidarlos y jugar con ellos.
Abuelo: Los animales son criaturas de Dios, y como tal merecen ser cuidados y valorados. No existen seres vivos que no merezcan vivir: todos desempeñan alguna función importante para el equilibrio natural; además, enriquecen las formas de vida en nuestro planeta.
Facu: Pero las mascotas tienen una categoría especial: para quienes las amamos, forman parte de la familia.
Abuelo: Claro, y como tal aportan mucho en la casa. Se ha demostrado que las personas que tienen mascotas son más sensibles hacia cualquier tipo de vida y solidarias con sus semejantes.
Facu: Debe ser así. Los animalitos que conviven con nosotros nos dan tanto cariño. Mi perrita Tuli siempre me espera cuando llego del colegio, me recibe con tanta alegría y no deja de saltar hasta que le acaricie las orejitas. Se sienta pacientemente a esperar que termine mi merienda, entonces, trae su juguete y salimos a jugar un buen rato.
Abuelo: Esa rutina que haces con tu perrita es muy saludable para ambos. Las personas con mascotas son más alegres y equilibradas, decía este estudio que ya te mencioné.
Facu: He visto un programa que decía que las mascotas son terapéuticas. Mostraba cómo muchas personas con problemas de salud son beneficiadas mediante el contacto con los animales. Un compañero me contó que tiene un primo discapacitado que hace equinoterapia y que ha mejorado muchísimo desde que lo hace.
Abuelo: Es que es fácil entenderlo. Los animales son parte de la naturaleza viviente y nosotros, los seres humanos, quienes somos los que tenemos conciencia, podemos beneficiarnos muchísimo de la compañía que nos brindan. Ellos solo necesitan un poco de cuidado y cariño; en contrapartida, te brindan su lealtad incondicional y su manera tan simple de enfrentar la vida. Los seres humanos, si bien poseemos una inteligencia superior, también hemos complicado tanto nuestra manera de vivir, llenándola de sofisticaciones innecesarias que nos lleva a perder de vista la simplicidad de la vida.
Facu: Bueno. Se nota que lo que dices es fruto de tu sabiduría de toda una vida. Me gustaría ser tan sabio como tú algún día.
Abuelo: Créeme, Facu. De las muchas cosas que he aprendido en la vida, los animales han sido probablemente los que más me han enseñado.
Actividades
I- Responde.
a. ¿Tienes mascotas en tu casa?, ¿por qué?
b. ¿Qué piensas acerca de lo que dice el abuelo de Facu? ¿Estás de acuerdo en que los animales te pueden aportar muchas cosas positivas en la vida?, ¿por qué?
II. Investiga sobre las organizaciones de nuestro medio para cuidar la vida silvestre y la de las mascotas e informa sobre ellas en tu clase.