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. ¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!
. A quien se humilla, Dios le ensalza.
. Al bien hacer jamás le falta premio.
. Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
. Bien predica quien bien vive.
. Amistades que son ciertas nadie las puede turbar.
. Cada uno es artífice de su propia ventura.
. Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces.
. Come poco y cena menos, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago.
. Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
. Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles.
. Dad crédito a las obras y no a las palabras.
. De gente bien nacida es agradecer los beneficios que recibe.
. Donde está la verdad está Dios.
. Donde una puerta se cierra, otra se abre.
. El amor antojadizo no busca cualidades, sino hermosuras.
. El amor es deseo de belleza.
. El andar tierras y comunicar con diversas gentes hace a los hombres discretos.
. El mayor contrario que el amor tiene es el hambre y la continua necesidad.
. El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.
. El retirar no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.
. El ver mucho y leer mucho aviva los ingenios de los hombres.
. En las desventuras comunes se reconcilian los ánimos y se estrechan las amistades.
. Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.
. Es dulce el amor a la patria.
. Es mejor ser loado de los pocos sabios que burlado de los muchos necios.
. La abundancia de las cosas, aunque sean buenas, hace que no se estimen, y la carestía son de las malas se estima en algo.
. La alabanza propia envilece.
. He oído decir que esta que llaman por ahí fortuna, es una mujer beoda y antojadiza y, sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quién derriba ni a quién ensalza.
. La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde.
. La grandeza del rey resplandece más en el misericordioso que justiciero.
. La guerra, así como es madrastra de los cobardes, es la madre de los valientes.
. La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu.
. Las sentencias cortas se derivan de una gran experiencia.
. Más vale el buen nombre que las muchas riquezas.
. Más vale un toma que dos te daré.
. Más vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón.
. Mientras se gana algo no se pierde nada.
. No hay libro tan malo que no tenga algo bueno.
. No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que la muerte no consuma.
. No huye el que se retira.
. No seas, ni siempre riguroso, ni siempre blando.
. Por la calle del ya voy, se va a la casa del nunca.
. Sabe más el tonto en su casa, que el sabio en la ajena.
. Si acaso doblares la vara de la justicia, no sea con el peso de las dádivas, sino con el de la misericordia.
. Un buen arrepentimiento es la mejor medicina que tienen las enfermedades del alma.
. Una de las partes de la prudencia es que lo que se puede hacer por bien, no se haga por mal.
Actividades
1. Leemos en clase los refranes extraídos de la novela Don Quijote de la Mancha y opinamos acerca de cada uno de ellos.
2. Elegimos aquellos que imprimieron mayor fuerza significativa por el impacto de su contenido.
3. Copiamos algunas en carteles y exhibimos en los paneles del aula.
4. Seleccionamos los refranes que guardan cierta relación de contenido entre sí y le damos nombre al conjunto.