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¿Quién es Miguel de Cervantes Saavedra? (29 de setiembre de 1547 – 22 de abril de 1616)
Fue un soldado, novelista, poeta y dramaturgo español. Está considerado como la máxima figura de la literatura española y es universalmente conocido por haber escrito Don Quijote de la Mancha, obra que le ha valido el sobrenombre de el “Príncipe de los Ingenios”.
¿Quién es Don Quijote de la Mancha?
Este personaje, Don Quijote, también llamado el Caballero de la Triste Figura, era un viejo que, en realidad, se llamaba Alonso Quijano, tenía a la sazón, 50 años, vivía en la Mancha y era un gran apasionado de los libros de caballeros.
Porque poco comía, muy poco dormir y tanto leía, se le secó el cerebro y decidió que iba a ser caballero andante con el propósito de darle su merecido a los que se lo merecían; por lo tanto, decidió cambiarse el nombre a Don Quijote.
Se enfundó unas armaduras de su bisabuelo y fue a buscar su caballo -tenía uno que era medio huesudo-, al que, al cabo de 3 días pensando y pensando nombres, decidió llamarlo Rocinante.
No solo le bastaban un caballo y armadura, también necesitaba una princesa a la cual amar con locura, pero en La Mancha no había princesas. Recordó que cuando era joven se había enamorado de una chica llamada Aldonza Lorenzo, que no era una gran mujer, sino todo lo contrario, una tosca mujer grande: una campesina, que venía desde el Toboso, lucía un bigotillo por encima del labio, cargaba gruesos brazos como de marinero, un pelo recio como pajas de escoba y unas manos grandes como rastrillos.
El porqué de cada nombre
Según refieren, Cervantes tardó siete días en encontrar el nombre del protagonista de su obra cumbre. Él creía en la hermandad entre los hombres; por eso, el hecho bíblico de que Caín matara a su hermano con la quijada de un burro, y el encuentro de este hueso en esos días, fueron su inspiración para el apellido Quijano de don Alonso; de este derivó a Quijote, además del mote Caballero de la Triste Figura.
Argumento y significado
Don Alonso Quijano, el Bueno, enloquece leyendo libros de caballerías y se le ocurre lanzarse al mundo, con el nombre de don Quijote de La Mancha, con el fin de proteger a los débiles, destruir el mal y merecer el amor de Dulcinea. Con armas ridículas y un caballo enclenque, Rocinante, sale en busca de aventuras, acompañado por un labrador de su aldea, Sancho Panza, al que nombra su escudero. Preocupados por la salud —física y mental— de don Alonso, sus amigos, su criada y su sobrina intentan traerlo de vuelta a casa por medio de engaños y, finalmente, lo consiguen. Don Quijote regresa a su pueblo, recupera el juicio y muere.
Este libro en sí, el personaje y los valores
“El Quijote” es una burla de los libros de caballerías —que, a lo largo de todo el siglo XVI, se leyeron mucho—, porque, según afirma el propio Cervantes, enseñaban falsedades y absurdos y además, estaban muy mal escritos. Pero hay más, el Quijote es también un símbolo de los más altos sentimientos del ser humano, como la fidelidad (que Sancho demuestra a su amo), el amor, la justicia y la libertad, por los que lucha el caballero, sin importarle las dificultades y los peligros que eso suponga.
Los libros de caballerías
Se trata de un género narrativo que surgió en el siglo XIV y que alcanzó un gran éxito en el siglo XVI, durante el que se publicaron muchísimos libros. Son novelas que cuentan las fantásticas aventuras de un caballero imaginario que lucha por su cuenta a favor de la justicia y para alcanzar el amor de una dama. Muchas obras maestras de este género no faltaron en la biblioteca de don Quijote, aunque el que mayor influencia ejerció en la creación de este personaje, es el que lo escribiera el Amadís de Gaula. La prueba está en que, al igual que el Amadís, agregó a su nombre el de la ciudad de la cual procedía.
La Dama del Caballero
Como Don Quijote estaba loco, se la imaginó como una princesa hermosa y le puso de nombre Dulcinea del Toboso. Se la imaginó con una piel blanca como la nieve, unas mejillas rosadas como claveles, unos cabellos dorados como el sol y unas manos delicadas, y en vez de sembrar trigo y recoger patatas , cosía con hilo de oro y cantaba canciones al son de un arpa.
Su fiel escudero
También decidió que necesitaba un escudero, como todos los caballeros, así que fue en busca de uno. Encontró a un vecino llamado Sancho Panza que era un hombre menudo, barrigón y bajito. Sancho no había ido a la escuela ni sabía leer ni escribir pero le gustaba recitar refranes. Don Quijote lo convenció diciéndole que si lo ayudaba y conquistaban un reino, iban a ser tan ricos que iba a poder vestir a sus hijos como príncipes y Sancho, sin pensarlo dos veces, le respondió que sí.
Así comenzaron las aventuras y desventuras del Caballero de la Triste Figura, Don Quijote de la Mancha y su fiel escudero Sancho Panza.