Cuidemos a la Madre Tierra

La Tierra es la gran madre, la que nos une en su seno a todos los que vivimos en ella. Sin embargo, es ínfimo lo que hacemos para protegerla, muy poco devolvemos el favor que nos hace al recibirnos y brindarnos sus dones.

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El 22 de abril es el Día Internacional de la Madre Tierra, y este es el momento de asumir las acciones necesarias para tratar de revertir la situación que ya afecta a un sinnúmero de comunidades: personas, flora y fauna.

El mundo necesita que se realice un cambio profundo, consciente y responsable para tratar de revertir la situación actual. Es el momento de asumir el liderazgo, demostrar a las autoridades del mundo cuál es el camino a seguir: el del desarrollo sustentable, acuerdo general y respeto a la Tierra.

El medioambiente en nuestro país

Las cuestiones ambientales en nuestro país son gestionadas por la Secretaría del Ambiente (SEAM), que es la que tiene como función coordinar las políticas, supervisar, ejecutar acciones, programar y planificar los proyectos relacionados con el desarrollo sustentable del Paraguay. Para el mejor cumplimiento de las mismas, se respalda en leyes, resoluciones y acuerdos internacionales que hacen a la materia.

Cabe resaltar que los pueblos primigenios de nuestro país han sabido vivir en armonía con la naturaleza. No abusaban de sus recursos, respetaban la diversidad y se aprovechaban de su riqueza de manera sustentable.

Los poblados se conformaban alrededor de cursos o espejos de agua, aprovechando espacios despejados por otros grupos y que eran reutilizados. Las viviendas no agredían al sitio, eran construidas con materiales de la naturaleza: ramas, hojas, lianas, tierra.

La plantación se realizaba en pequeñas parcelas, no lejos de las viviendas. En ellas se sembraban los granos. La yerba mate, miel, carne y las hierbas se obtenían de los montes y ríos. No se cazaba más que lo que se podía consumir, no se plantaba en demasía, no se contaminaba. Se respetaba a la Tierra porque ella otorgaba, una y otra vez, lo que se demandaba con buenas prácticas.

Es una forma de actuar que debe tenerse en cuenta. Es un ejemplo que debe imitarse: vivir en armonía con la naturaleza, respetarla y desarrollarla de manera sustentable sin agresión. Ese debe ser el objetivo que todo ser humano responsable debe perseguir para pretender un futuro mejor.

Antecedentes

Esta recordación tiene una antecedencia en el Día de la Madre Tierra, que se recuerda desde 1970 con el objeto de llamar la atención sobre la degradación y la contaminación de la biodiversidad, rindiéndose así un homenaje al planeta que sufre por nuestras acciones.

Debe entenderse que el Día Internacional de la Madre Tierra no pretende remplazar a las otras celebraciones o recordaciones, como el Día Mundial de la Naturaleza o el Día Mundial del Medioambiente, por ejemplo. Más bien pretende englobarlos y reinterpretarlos a la luz de los cambiantes desafíos que se presentan día a día, interpelando a la sociedad a asumir un compromiso formal e inmediato.

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