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El tétanos es una grave enfermedad causada por la bacteria Clostridium tetani que puede llevar a la muerte a la persona afectada. La bacteria es muy resistente a las condiciones ambientales y puede vivir durante años en el suelo.
El agente causal ingresa al organismo a través de cualquier tipo de herida, si esta entra en contacto con el suelo, animales o superficies contaminadas y prospera en el organismo liberando una sustancia tóxica que afecta al sistema nervioso. Algunos de los síntomas son: mareos, dolores de cabeza, dolores musculares y espasmos (contracciones musculares involuntarias).
Cuidados
Como no existe un antídoto que anule la acción de la toxina producida por la bacteria, los cuidados que deben prodigarse al enfermo no son específicos, sino que se limitan a tratar los síntomas que se presentan.
Lo primero es hacer una cuidadosa limpieza de la herida, fuente de la infección, luego se administrarán todos los medicamentos necesarios para combatir los síntomas. Es recomendable mantener al paciente aislado en un ambiente tranquilo. Muchas veces, los afectados por el tétanos suelen requerir ingresar a terapia intensiva.
Prevención
Actualmente, el tétanos no tendría que ser un problema serio de salud porque puede prevenirse por medio de la aplicación de vacunas. En los niños se administra la vacuna antitetánica en dos o tres dosis, comenzando a los dos meses y después de recibida la última dosis, se deben hacer refuerzos cada 5 o 10 años.
Para prevenir el tétanos neonatal (del recién nacido), la madre gestante debe recibir dos dosis de la vacuna.
Fuentes: https://www.webconsultas.com, https://www.onmeda.es