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Objetivo
Conocer el proceso evolutivo de sus hijos a fin de poder acompañarlos.
Desarrollo
Como primera actividad dentro del taller, tenemos la dinámica del gallito ciego. En ella se pide que los participantes formen parejas, en la cual uno de ellos tendrá los ojos vendados y será guiado por el otro compañero por el establecimiento, donde deberá ir pasando por algunas dificultades u obstáculos que se presentan en el camino hasta llegar a una meta. Cuando finalice el primer compañero, se hará cambio de roles y se realizará la misma actividad. Luego de finalizar el juego, se les pregunta a los participantes qué tal se sintieron como guías y guiados, qué sensaciones produjeron en ellos y qué cosas experimentan cuando uno guía a otro o cuando es guiado por alguien.
En un segundo momento se presentan informaciones referentes al desarrollo psicoevolutivo de los niños, cómo es su desarrollo social, sus características y algunas dificultades que se producen en esta etapa de la vida. De ahí que es superrelevante la intervención de las familias en este proceso de cambio en la vida de los hijos, porque son momentos de muchas interrogantes que se producen, y los hijos necesitan la contención y el acompañamiento de las personas más cercanas a ellos que, generalmente, son los padres o familiares más próximos. La información propuesta en el material ayudará a la conducción y reflexión del tema tratado, ya que afianzará de una manera precisa ciertas características desarrolladas por los niños, de las cuales muchos de los padres desconocen cómo manejarlas y tratarlas con sus hijos.
Siguiendo en esa línea de análisis, también se reflexiona sobre los adolescentes y su comportamiento en la sociedad actual: qué se puede hacer, cómo construir un clima propicio y acorde a la realidad, y qué valores deben cimentar para la construcción de una familia más unida.
Se concluye aclarando que los cambios que se producen en los hijos son normales, pero todos deben cooperar para orientar y guiar ese momento lo mejor posible.
Se finaliza el taller con la evaluación de los participantes, a quienes se les entrega una hoja blanca y marcadores, y se les solicita que dibujen una carita, ya sea feliz o triste, de acuerdo a qué les pareció el taller, teniendo en cuenta los temas, las dinámicas y el facilitador.
Elaborado por: Ministerio de Educación y Cultura.