Cargando...
Biotipo de un futbolista
Un futbolista, como cualquier otro deportista, debe tener unas cualidades físicas especiales, que dependen del tipo de esfuerzo que tiene que hacer en el juego.
Inteligencia, reflejos
El fútbol es un deporte que se juega cada vez a mayor velocidad. La agilidad mental y la inteligencia del jugador para valorar cada situación y tomar decisiones son muy importantes.
Flexibilidad
Los jugadores han de compaginar la fortaleza física con la flexibilidad. De hecho, es más importante la agilidad y la fortaleza. Es importante también la habilidad en el cambio de ritmo y dirección en carrera.
Los músculos
La masa muscular determina también la resistencia a la fatiga. Un futbolista no debe desarrollar una gran masa muscular, pero esta tiene que mantenerse en perfectas condiciones y bien proporcionada al volumen corporal.
Potencia
El fútbol es un deporte de mucho contacto, y la potencia resulta más que importante tanto por la carrera como por el disparo o puerta.
Estatura
La estatura media de los jugadores de fútbol varía de un país a otro e, incluso, depende del puesto en el que juega. Los porteros y defensores suelen tener mayor envergadura. En cualquier caso, la estatura media se ha incrementado notablemente en los últimos años.
Las fibras
El tipo de fibras determina la capacidad para realizar movimientos explosivos o bien la resistencia. Un lateral necesita más fibra explosiva y un centrocampista más fibra resistente que le permitan subir al ataque y bajar a la defensa continuamente.
Resistencia a los golpes
Ya que este deporte es de mucho contacto, las zonas que más sufren son los ligamentos, las articulaciones y los tendones. Este tipo de lesiones pueden restar gran capacidad al jugador con efectos que se prolongan durante toda su vida deportiva.
SALUD
El maíz
El maíz tiene propiedades analgésicas, antihemorrágicas, diuréticos, emolientes, hipocolesteralizantes e hipoglucemiante.
El maíz también actúa como moderador del metabolismo, y por esto es indicado en el tratamiento de diabetes, obesidad, reumatismo y gota.
La harina de maíz se emplea para hacer cataplasmas calientes que se aplican en dolores reumáticos, gota, edemas y para acelerar la maduración de abscesos y furúnculos.
Un futbolista, como cualquier otro deportista, debe tener unas cualidades físicas especiales, que dependen del tipo de esfuerzo que tiene que hacer en el juego.
Inteligencia, reflejos
El fútbol es un deporte que se juega cada vez a mayor velocidad. La agilidad mental y la inteligencia del jugador para valorar cada situación y tomar decisiones son muy importantes.
Flexibilidad
Los jugadores han de compaginar la fortaleza física con la flexibilidad. De hecho, es más importante la agilidad y la fortaleza. Es importante también la habilidad en el cambio de ritmo y dirección en carrera.
Los músculos
La masa muscular determina también la resistencia a la fatiga. Un futbolista no debe desarrollar una gran masa muscular, pero esta tiene que mantenerse en perfectas condiciones y bien proporcionada al volumen corporal.
Potencia
El fútbol es un deporte de mucho contacto, y la potencia resulta más que importante tanto por la carrera como por el disparo o puerta.
Estatura
La estatura media de los jugadores de fútbol varía de un país a otro e, incluso, depende del puesto en el que juega. Los porteros y defensores suelen tener mayor envergadura. En cualquier caso, la estatura media se ha incrementado notablemente en los últimos años.
Las fibras
El tipo de fibras determina la capacidad para realizar movimientos explosivos o bien la resistencia. Un lateral necesita más fibra explosiva y un centrocampista más fibra resistente que le permitan subir al ataque y bajar a la defensa continuamente.
Resistencia a los golpes
Ya que este deporte es de mucho contacto, las zonas que más sufren son los ligamentos, las articulaciones y los tendones. Este tipo de lesiones pueden restar gran capacidad al jugador con efectos que se prolongan durante toda su vida deportiva.
SALUD
El maíz
El maíz tiene propiedades analgésicas, antihemorrágicas, diuréticos, emolientes, hipocolesteralizantes e hipoglucemiante.
El maíz también actúa como moderador del metabolismo, y por esto es indicado en el tratamiento de diabetes, obesidad, reumatismo y gota.
La harina de maíz se emplea para hacer cataplasmas calientes que se aplican en dolores reumáticos, gota, edemas y para acelerar la maduración de abscesos y furúnculos.