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La introducción de la cría de pequeños animales en conjunto con la huerta da la posibilidad de complementar los nutrientes necesarios para una alimentación equilibrada. Puede producirse para obtener carne y huevo. Y de esta manera brindar a los escolares y a las familias un almuerzo integral.
En ocasiones pensamos que para tener animales necesitamos de mucho espacio y tiempo para atenderlos, pero si planificamos bien y organizamos nuestro tiempo, los niños de cada turno pueden ocupar solo 10 minutos en la revisión, alimentación y limpieza del lugar.
¿Dónde los ubicamos?
En la cercanía de la huerta, de manera tal que se disponga de agua y luz, y que sea de fácil acceso para los escolares. También es importante si contar con un poco de sombra para regular la temperatura en el criadero.
¿Cómo manejamos el olor?
Si se maneja bien todo el proceso, generalmente, los excrementos de los animales no despiden olor. Para ello la limpieza y la combinación con la cría de lombrices o bien con una compostera es fundamental.
Preparación de jaulas
Lo primero es decidir el tipo de animales: o gallinas, o conejos, o codornices, o cuyes (conejitos de indias).
Antes de traer a los animales debemos tener preparado el lugar para recibirlos.
Si son aves las que decidimos criar, será necesario construir un pequeño galponcito para protegerlas del sol, los vientos y las lluvias. La orientación según el clima de nuestro país es de este a oeste.
Si son mamíferos no es necesario contar con un galpón, las jaulas pueden disponerse bajo un árbol y protegerlas cada vez que se prevea inclemencias del tiempo.
Las jaulas pueden construirse con tacuara, palos, alambre tejido o alambre po´i, de acuerdo con el animal seleccionado.
Observación: la propuesta es más factible para escuelas suburbanas y rurales en las que también se cuenta con una persona encargada que cuida la institución.
Fuente:
Instituto Colombiano Agropecuario. (s.f.). Especies menores. Colombia: PRODUMEDIOS