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Coordinación
Implica la capacidad de controlar y procesar múltiples movimientos de músculos para realizar de modo efectivo habilidades atléticas (Cissik y Barnes 2004). Comporta una interacción fluida de diferentes grupos musculares y múltiples articulaciones que trabajan de modo coordinado para realizar una determinada tarea.
Equilibrio dinámico
Es la capacidad de mantener el control del cuerpo mientras este se mueve. Cuando el cuerpo está en movimiento, obtenemos la retroalimentación mediante el uso de la vista y la capacidad propioceptiva que nos permiten ajustar nuestro centro de gravedad, mediante los propioceptores musculares y articulares, que determinan las tensiones musculares que deben realizarse para mantener el equilibrio.
Desarrollo de la agilidad
Es fundamental dentro de los deportes con relación a la capacidad de arrancar de forma explosiva, desacelerar, cambiar de dirección y acelerar de nuevo rápidamente, siendo capaces de reaccionar ante estímulos con fuerza, explosividad y rapidez. Por otro lado, la agilidad hace referencia a la capacidad de coordinar varias tareas de deportes específicos simultáneamente, como cuando en el fútbol un jugador corre dominando el balón con velocidad y cambiando de dirección.
Los ejercicios deben ser con cambios rápidos de dirección, cambios hacia adelante, hacia atrás y hacia los costados, giros hacia la derecha y la izquierda, cambios con rapidez y minimizando la pérdida de velocidad.
Componentes importantes para el desarrollo de la agilidad
Fuerza
Se refiere a la fuerza máxima que un músculo o grupo muscular puede generar con contracciones musculares explosivas generando una velocidad determinada.
Potencia
Es la relación entre la fuerza y la velocidad.
Aceleración
Se mide por el cambio de velocidad por unidad de tiempo, va desde ir de una posición inicial a cambiar incrementando la velocidad a velocidad máxima. La capacidad de acelerar rápidamente hace una diferencia entre las destrezas deportivas.
Desaceleración
Es la habilidad de disminuir la velocidad de manera controlada con relación a las situaciones de juego deportivo, disminuir o detenerse por completo desde una velocidad máxima o submáxima.
Esta capacidad puede darse de distintas formas y en distintas situaciones de juego, como reducir la velocidad en zancadas, correr hacia atrás, desacelerar para realizar un salto, reducir la velocidad y dar pasos para acomodar las piernas, dejando lugar a la pierna más hábil para realizar una patada de remate a la pelota en fútbol.
Capacidad
Aplica los fundamentos teóricos de la coordinación, agilidad y ritmo.
Actividad
Practica.
1. Aceleración, salidas de velocidad, en carreras.
2. Desaceleración. Frenar para controlar la pelota en pases de fútbol, rugby o básquet.
3. Cambios de dirección ejercicios con conos, con corridas en zigzag.
4. Agilidad en corrida evitando obstáculos.
5. Coordinación en carreras, como elevaciones de rodillas, talones y pierna extendida.
6. Dominio del balón en corrida, para fútbol, básquet, hándbol.
Fuente: BROWN, L. (2005). Entrenamiento de velocidad, agilidad y rapidez. Paidotribo Badalona (España).