Los microorganismos, como las bacterias y los hongos, estropean los alimentos con rapidez. El oxígeno atmosférico puede reaccionar con componentes de los alimentos, que se pueden volver rancios o cambiar su color natural. Igualmente dañinas resultan las plagas de insectos y roedores, que son responsables de enormes pérdidas en las reservas de alimentos.

Métodos de conservación más comunes

Envasado: recibe a veces el nombre de esterilización porque el calor al que se somete a los alimentos elimina todos los microorganismos que pueden echarlos a perder, así como aquellos que pueden ser perjudiciales para la salud.

La congelación: conserva los alimentos impidiendo la multiplicación de los microorganismos.

Secado y deshidratación: el término secado se refiere a la desecación natural, como la que se obtiene exponiendo la fruta a la acción del sol, y el de deshidratación designa el secado por medios artificiales, como una corriente de aire caliente.

Contaminación de alimentos

Infección alimenticia: es la invasión del organismo por gérmenes vivos contenidos en los alimentos ingeridos, los mismos se incrementan en el organismo y causan enfermedades. Una de las intoxicaciones más frecuentes es el botulismo, causado por las toxinas producidas por el Clostridium botulinum, contenido en alimentos envasados, preparados o embutidos. Los síntomas son: dolor de cabeza, vómitos, dolores tensivos en los miembros, parálisis. También la gastroenteritis producida por Escherichia coli.

Intoxicación accidental: es aquella producida por sustancias químicas utilizadas en la limpieza de utensilios o en la agricultura. Sus síntomas son diarrea, vómitos, dolores abdominales, parálisis. Según el tipo de sustancia ingerida y la cantidad puede sobrevenir la muerte.

Hábitos que se deben observar

-Mantener la limpieza del lugar donde se manipulan los alimentos.

-Aislar los utensilios del ambiente una vez lavados y secados.

-El depósito de desechos debe estar alejado de los alimentos.

-El manipulador debe usar gorro, tapabocas y delantal.

-Lavarse las manos antes y después de manipular alimentos.

-No hurgarse la nariz o rascarse la cabeza sobre los alimentos, tampoco toser o estornudar.