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Muchas personas no se atreven a escribir una carta, ni siquiera un papelito con una nota diciendo que ha llamado por teléfono tal persona porque, aunque conocen las letras, nunca se han decidido a escribir; no poseen ese recurso, y sin embargo reconocen que saber escribir es útil.
El dibujo es una forma de comunicarse o entenderse con los demás. Es también una forma de entenderse con uno mismo. Imagina la situación que se describe en el dibujo: te pones a colocar los cables que unen las pilas con el motor y se te hace un lío mayúsculo. Sin embargo, te paras a pensar y preparas un esquema.
De golpe, recobras la lucidez que habías perdido. Tu dibujo te permite seguir pensando e integrar ese trabajo en otros más complicados, con más lío de cables. Cuando te reúnas con tus compañeros, ten siempre a mano papel y el estuche de los lápices. Lleva mucho papel. Mejor si es de ese papel inservible que ya está escrito por una cara. Así no te dolerá utilizarlo.
Lo que puedes decir con palabras, dilo con palabras; pero, a poco que veas que el interlocutor duda, ponte a dibujar. Entonces, las mismas palabras tendrán más sentido.
Para dibujar será suficiente un lápiz de punta blanda, que tenga un trazo fácil de borrar y que no deje marca sobre el papel cuando se borre.
Para repasar los dibujos, una vez terminados, te resultarán útiles un rotulador de trazo grueso y otro de trazo fino. Si quieres que tus dibujos resulten más claros o más atractivos, también necesitarás algunos lápices o rotuladores de distintos colores.
CÓMO SE APRENDE A DIBUJAR
La primera pregunta que aflora para aquel que quiere dibujar es ¿cómo se aprende mejor? Ciertamente es fácil. Para adquirir soltura, puedes practicar con los siguientes ejercicios: Dibuja a mano alzada círculos y rectángulos. Después puedes hacer composiciones con prismas y cilindros. A continuación, intenta dibujar composiciones más complicadas, en las que algunos objetos están huecos, o se apoyan sobre una de sus caras, o tapan parcialmente a los otros.
TALLER
Con la ayuda de la profesora, empezamos a dibujar personas y cosas; luego, para complicar un poco más dibujamos los miembros de mi familia. Finalmente, dibujamos mi comunidad. Esta tarea supone personas, espacio cumunitario (tal vez una plaza), objetos y otras realidades que componen una comunidad viviente.
PARA TENER EN CUENTA:
Es una suerte que alguien te diga que no entiende tu dibujo. No se lo expliques de palabra. Prueba a dibujar mejores representaciones y se las pasas. Al final, habrás aprendido a dibujar un poco mejor.
El dibujo es una forma de comunicarse o entenderse con los demás. Es también una forma de entenderse con uno mismo. Imagina la situación que se describe en el dibujo: te pones a colocar los cables que unen las pilas con el motor y se te hace un lío mayúsculo. Sin embargo, te paras a pensar y preparas un esquema.
De golpe, recobras la lucidez que habías perdido. Tu dibujo te permite seguir pensando e integrar ese trabajo en otros más complicados, con más lío de cables. Cuando te reúnas con tus compañeros, ten siempre a mano papel y el estuche de los lápices. Lleva mucho papel. Mejor si es de ese papel inservible que ya está escrito por una cara. Así no te dolerá utilizarlo.
Lo que puedes decir con palabras, dilo con palabras; pero, a poco que veas que el interlocutor duda, ponte a dibujar. Entonces, las mismas palabras tendrán más sentido.
Para dibujar será suficiente un lápiz de punta blanda, que tenga un trazo fácil de borrar y que no deje marca sobre el papel cuando se borre.
Para repasar los dibujos, una vez terminados, te resultarán útiles un rotulador de trazo grueso y otro de trazo fino. Si quieres que tus dibujos resulten más claros o más atractivos, también necesitarás algunos lápices o rotuladores de distintos colores.
CÓMO SE APRENDE A DIBUJAR
La primera pregunta que aflora para aquel que quiere dibujar es ¿cómo se aprende mejor? Ciertamente es fácil. Para adquirir soltura, puedes practicar con los siguientes ejercicios: Dibuja a mano alzada círculos y rectángulos. Después puedes hacer composiciones con prismas y cilindros. A continuación, intenta dibujar composiciones más complicadas, en las que algunos objetos están huecos, o se apoyan sobre una de sus caras, o tapan parcialmente a los otros.
TALLER
Con la ayuda de la profesora, empezamos a dibujar personas y cosas; luego, para complicar un poco más dibujamos los miembros de mi familia. Finalmente, dibujamos mi comunidad. Esta tarea supone personas, espacio cumunitario (tal vez una plaza), objetos y otras realidades que componen una comunidad viviente.
PARA TENER EN CUENTA:
Es una suerte que alguien te diga que no entiende tu dibujo. No se lo expliques de palabra. Prueba a dibujar mejores representaciones y se las pasas. Al final, habrás aprendido a dibujar un poco mejor.