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Alumnos con discapacidad auditiva en el aula
La pérdida de la capacidad auditiva y la sordera no siempre ocurren al nacer, pueden ocurrir en cualquier momento de la vida, desde la infancia hasta la vejez. Las personas con pérdida de la capacidad auditiva usan medios orales o manuales para la comunicación o una combinación de ambos.
La comunicación oral incluye lenguaje, lectura hablada, lengua de señas y el uso de la capacidad de oído residual.
La comunicación total, como método de instrucción, es una combinación del método oral más los signos manuales y el alfabeto manual.
Otro punto relacionado con la comunicación se refiere al papel que desarrolla la tecnología, en lo que hace a los audífonos y los implantes cocleares, como posibilidad de acceso al lenguaje hablado y a los otros sonidos del ambiente.
Se deben explorar ambas posibilidades cuidadosamente, tomando en cuenta las fortalezas y necesidades del niño.
Los niños con discapacidad auditiva generalmente requieren de servicios de apoyo educativo para recibir una educación adecuada.
Tales servicios pueden incluir:
- Entrenamiento regular de elocución, lenguaje y auditivo.
- Sistemas de amplificación.
-Servicios de intérprete para aquellos alumnos que utilicen la lengua de señas.
- Un lugar adecuado que facilite la lectura labial en la sala de clases.
- Películas y videos con subtítulos.
- La asistencia de una persona que tome notas para que el alumno con pérdida de la capacidad auditiva pueda concentrarse en la lección.
- Capacitación para el maestro y compañeros sobre métodos opcionales de comunicación, tales como la lengua de señas.
Los niños con discapacidad auditiva encontrarán dificultad para aprender vocabulario, gramática, orden alfabético, expresiones idiomáticas y otros aspectos de la comunicación verbal.
Los que tienen severas pérdidas de la capacidad auditiva requieren del uso consciente, temprano y consistente de diversos métodos de comunicación que ayuden a potenciar su capacidad lingüística.
Los niños sordos matriculados en la escuela deben realizar una tarea especial de apoyo para el desarrollo de la comunicación y el lenguaje.
Desde la escuela, una vez evaluada la situación, deben realizarse las adecuaciones curriculares individuales que deben considerar:
- Las necesidades comunicativas y de lengua del niño.
- Las oportunidades de comunicación directa con sus pares y el personal en la lengua y modo de comunicación del niño.
El nivel académico y todo tipo de necesidades, incluyendo oportunidades para la instrucción directa en su lengua y modo de comunicación.