Cargando...
El consumo de té y café se inició hace aproximadamente 1000 años. La cafeína es culturalmente aceptada y las personas la consumen por sus efectos estimulantes, y muchas lo hacen de forma diaria. Se calcula un promedio de 200 mg la cantidad consumida por día; sin embargo, 20 a 30 % de los adultos consumen más de 500 mg. Se estima que cada persona consume 4,5 kg, o incluso más por año y que más del 85 % de los adultos y niños consumen cafeína regularmente.
La cafeína se encuentra habitualmente en forma de té, café, yerba mate, algunas gaseosas, bebidas energizantes, algunos analgésicos, medicamentos contra la gripe, medicamentos para bajar de peso y el chocolate.
La intoxicación con cafeína se da cuando se consume más de 250 mg diarios. Se puede llegar a necesitar más dosis en una persona habituada al consumo (con tolerancia), o por el contrario, menos dosis en personas vulnerables, como los niños, ancianos o las personas que nunca probaron. Los síntomas que se observan son intranquilidad, nerviosismo, dificultad para dormir, disminución de la fatiga, agitación, taquicardia, molestias gastrointestinales, sudoración y otros.
Como la ingestión de cafeína está integrada en las costumbres sociales y los rituales cotidianos, las personas, a menudo, no se percatan de que tienen una dependencia física, y cuando el consumo se corta de golpe, o se disminuye en dosis, se genera lo que conocemos como abstinencia. La aceptación de esta sustancia puede hacer que los síntomas de abstinencia no se asocien con la cafeína, sino que se crea que los síntomas tienen otro origen (por ejemplo, una gripe). El principal síntoma de la abstinencia es el dolor de cabeza, que puede ser muy intenso y sensible al movimiento. Sin embargo, también pueden presentarse otros síntomas no necesariamente asociados con el dolor de cabeza, como fatiga, desánimo, irritabilidad, problemas para concentrarse, náuseas, vómitos y dolores musculares o rigidez. Los síntomas pueden durar de dos a nueve días y el dolor de cabeza hasta veintiún días.
Las dosis por encima de las habituales de cafeína (más de 400 mg, por ejemplo) se han asociado a problemas médicos o empeoramiento de problemas médicos existentes, como gastrointestinales, ansiedad, y las dosis excesivamente altas pueden generar convulsiones y fallo respiratorio que lleve a la muerte. El consumo aumentado de bebidas energizantes, principalmente en los jóvenes, puede aumentar tanto el riesgo de empeoramiento de problemas médicos como el de abstinencia.
Se puede calcular de forma aproximada que:
Una taza de café contiene: 50 a 100 mg.
Una taza de té: 50 a 70 mg.
Un frasco de cola: 35 a 50 mg.
Medicamentos con cafeína: 35 a 100 mg.
Actividad
Contesta.
1. ¿Dónde se encuentra cafeína?
2. ¿Cuáles son los efectos en el organismo?
3. ¿Cuál es el principal síntoma de abstinencia?
4. ¿Qué otros síntomas se pueden observar durante la abstinencia?
5. ¿Cuáles son los efectos de dosis por encima de las habituales?
Fuentes
GÓMEZ PEREIRO, C. (2010). Manual de adicciones para médicos especialistas en formación. Socidrogalcohol.
Programa Integral de Desarrollo Educativo. Prevención en las Instituciones Educativas. Asunción, Paraguay: Prever.