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La siembra de esta hortaliza se realiza en semillero. El trasplante se realiza a partir de los 30 a 90 días después de la siembra, cuando las plantitas tengan cinco o seis hojas y alcancen unos 15 cm de altura.
Es conveniente que el trasplante se efectúe a 60 o 70 cm entre plantas y 90 a 100 cm entre hileras.
La abonadura del terreno se realiza un par de meses antes del trasplante, incorporando materia orgánica, como estiércol estacionado, polvo de cáscaras de huevo, etcétera.
Las principales labores culturales son el deshierbe y el aporque, que se realizarán las veces que sean necesarias. El aporque es muy importante cuando empieza la floración, ya que el peso de las inflorescencias hace que la planta de acueste fácilmente propiciando enfermedades y plagas.
Riego. Las exigencias de agua son importantes en la primera etapa del cultivo. Luego debemos ir espaciando los riegos. Una vez que empiece la floración, debemos tener cuidado de que no le falte agua para que las inflorescencias puedan desarrollarse apropiadamente.
Cosecha. Del brócoli se consumen sus hojas y sus inflorescencias.
La cosecha de las hojas puede iniciarse apenas alcancen un buen tamaño. Las inflorescencias empiezan a estar listas más o menos a los 140 días luego de la siembra, momento en que empiezan a formar cabeza y adquieren carnosidad. Su cosecha puede extenderse hasta los 300 días aproximadamente.
Para extraer, tanto las hojas como las flores, se utiliza un cuchillo con buen filo, y se las corta en la base.
Cuando la flor empieza a amarillarse es un indicio de que su tiempo de cosecha ya está pasándose, se ponen más fibrosas y amargas.
Brócoli gratinada
Ingredientes
500 g de brócoli
200 g de queso para fundir, en lonjas
5 lonjas de jamón
4 rebanadas de pan de molde
Aceite, preferentemente de oliva.
Sal a gusto
1 ajo finamente picado (opcional)
Preparación
Se cocina el brócoli al vapor, previamente lavado.
Se pican bien fino 2 lonjas de jamón y se rocían con un chorrito de aceite mezclado con el ajo y el pan de molde desmenuzado y sin corteza.
Se coloca el brócoli en una fuente para horno, se cubre con el queso, se espolvorea con una pizca de sal y con la mezcla del pan y el jamón.
Se lleva al horno o al grill, solo el tiempo necesario para que se funda el queso.
Mientras tanto, en una sartén dorar el resto del jamón cortado en tiras y al sacar el brócoli del horno, agregárselo como guarnición.