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En la mañana soleada llegaban por primera vez al lugar las Bibliotecas Viajeras, cargadas de libros y esperanzas, con ganas de alimentar la ansiedad de saber más que demostraban cientos de estudiantes de la ciudad, quienes, desde antes del inicio de la actividad, buscaban lugar a la sombra de tupidos árboles, con la finalidad de presenciar la entrega de las cajas, en el patio de la institución.
Con la entonación del Himno Nacional y las palabras de apertura del director, licenciado Felipe Insaurralde, quien aprovechó para agradecer al diario por su compromiso con la educación, se dio apertura al acto del día. Un representante del Departamento de Servicios Educativos presentó los materiales didácticos, los mismos, a su vez, fueron donados a todas las instituciones de la zona.
Seguidamente, estudiantes de distintas instituciones declamaron poesías y dieron espacio a un momento artístico. Las alumnas del 9.° grado de la institución anfitriona presentaron una danza paraguaya y Édgar Antonio Morínigo, joven con discapacidad visual, acordeón en mano, acompañado de Lucio Cardozo —en guitarra— obsequiaron al público el mensaje de no creer que algo es imposible si existe dedicación, al ritmo de unas animadas polcas.
A continuación, los alumnos, maestros, padres de familia y universitarios de la Universidad Nacional de Pilar, que se encontraban desarrollando actividades de extensión universitaria en el colegio, ingresaron al aula del 4.° grado de la institución para ser partícipes del provechoso e interesante taller sobre Huerta ecológica escolar y familiar, desarrollado por el ingeniero Fernando Díaz, profesional del área ABC Rural, con el fin de fomentar la agricultura familiar para una alimentación sustentable y saludable de la comunidad.