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Pongamos como ejemplo que alguien te pide que le prestes tu PlayStation, pero no quieres hacerlo. Entonces, podes reaccionar de diferentes maneras:
1. De forma inhibida: «Dale...».
2. De forma agresiva: «¡Ni loco!».
3. De forma asertiva: «Discúlpame, pero no acostumbro a prestar mis cosas».
El sumiso
Una persona inhibida no defiende sus propios derechos y, aunque respeta a los demás, no se respeta a sí misma. Piensa: «A mí me parece…, pero, bueno, lo que tu piensas o sientes está bien», «Es necesario ser querido y apreciado por todo el mundo» o «Si digo lo que pienso, los demás se enojarán conmigo». Sus sentimientos suelen ser frecuentemente de frustración, impotencia, culpabilidad y baja autoestima, ansiedad y temor. Sus comportamientos son inseguros: vacila mucho, habla bajito, se bloquea o se calla. Con frecuencia tiene quejas no manifestadas hacia los demás del tipo: «Fulanito es egoísta y se aprovecha de mí». Solo cuando ya no aguanta más puede llegar a explotar.
El agresivo
La persona agresiva defiende sus derechos en exceso, no respeta los de los demás, por lo que frecuentemente genera conflictos por este hecho. Carece de habilidades para relacionarse con la debida sensibilidad o empatía. Piensa: «Si no soy fuerte, los demás me van a jugar», «Lo importante es conseguir lo que yo quiera», «A la gente mala hay que pagarle con su misma moneda». Sus sentimientos suelen ser de enojo, soledad y abandono, baja autoestima, frustración y falta de control. Sus comportamientos son agresivos y retadores: contacto ocular desafiante, cara tensa, vocifera y es impertinente.
El asertivo
La persona asertiva conoce los límites. Sabe respetar a los demás sin dejar de respetarse a sí misma. No pretende competir con nadie, sino que desea llegar a un acuerdo favorable para ambos. Su manera de pensar es más racional, sabe adaptarse a las situaciones y actúa de acuerdo a las circunstancias. Sus sentimientos son más estables y controlados que los de las personas inhibidas o agresivas, por lo que su sentido de autonomía, autosuficiencia y autoestima es elevado.
Pero...
Esto no significa que necesariamente podemos clasificarnos en alguno de estos tres tipos de personas. Todos tenemos en mayor o menos proporción algo de cada tipo. Lo importante es aumentar nuestro nivel de asertividad y disminuir los otros.
¿Qué es ser asertivo?
Implica expresar nuestros pensamientos, sentimientos y creencias de una manera directa, honesta y apropiada para la situación en que nos encontramos, escuchar al otro sin querer imponernos.
Actividades
1. Describe las características de las personas inhibidas, agresivas y sumisas.
2. Elabora un cuadro comparativo.
3. Ejemplifica cómo son las personas inhibidas, agresivas y sumisas.
4. Define qué es ser asertivo.
Fuentes
RODRÍGUEZ, S.(2011). Formación ética y ciudadana. 8.º grado. Asunción: Vazpi SRL.