Aprender a aprender: los organizadores gráficos

Comprender un texto no requiere solamente entender el significado, sino, además, construir un modelo de la situación que se plantea en él. Cómo se organizan y se estructuran las ideas. Uno de los recursos ideales para el estudiante es el organizador gráfico. Aprender a utilizarlo es activar operaciones cognitivas para procesar información y, además, pone en juego operaciones metacognitivas para regular el propio aprendizaje.

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Los modelos que se van a emplear dependen de la estructura del texto que se analiza. Hoy estudiaremos dos modelos, para dos tipos de organizaciones:

Los organizadores gráficos son representaciones que organizan la información a través de esquemas, mapas conceptuales y semánticos, diagramas de flujo, matrices de comparación y contraste, entre otros. La representación visual se convierte en un recurso para organizar la información. Se puede usar para: Demostrar o profundizar la comprensión de lo leído o escuchado. Facilitar la retención y recuperación de la información.

Organización 1: Problema-solución

Se organiza a partir de una estructura que consta de tres partes: a. Presentación del problema. b. Presentación de una o varias propuestas de solución. c. Análisis y valoración de las posibles soluciones y su impacto sobre el problema.

Organización 2 : Comparación La información fue dada según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC). Esta agencia, que depende de la ONU y tiene su sede en Lyon (Francia), señala en un comunicado que la ausencia de exceso de grasa corporal reduce el riesgo de sufrir cáncer de cardias gástrico, hígado, vesícula, páncreas, ovario y tiroides, así como meningioma y mieloma múltiple. Hay «evidencia limitada» de que evitar el sobrepeso disminuye el riesgo de morir por cáncer de próstata, cáncer de pecho para los hombres y linfoma de las células B grandes, agrega la nota. Estas son las conclusiones del trabajo de 21 expertos internacionales independientes a los que la agencia encargó que repasaran más de 1000 estudios, lo que incluía análisis del comportamiento de varias generaciones, experimentos con animales e investigaciones sobre la relación del cáncer con el exceso de grasa corporal. Los expertos confirmaron lo que la propia IARC ya había establecido en otra evaluación publicada en el 2002: el sobrepeso y la obesidad son un factor en los cáncer de colon y recto, esófago, riñón, mama en las mujeres menopáusicas y endometrio del útero. El grupo de trabajo revisó igualmente las informaciones científicas disponibles sobre la obesidad de niños, adolescentes y jóvenes hasta 25 años para determinar si eso podía suponer una mayor probabilidad de cáncer en la edad adulta. De hecho, encontró que para algunos cánceres como el de colon y el de hígado, la asociación entre sobrepeso y cáncer era similar a la observada para los adultos. La IARC hizo hincapié en que en los estudios experimentales con animales ha quedado bien establecido la incidencia para varios tipos de cáncer. En concreto, las dietas con restricción de calorías disminuyen el riesgo de sufrir cáncer de las glándulas mamarias, colon, páncreas, piel y de la glándula pituitaria. De acuerdo con los parámetros utilizados hasta ahora, se estima que en el 2003 hubo 4,5 millones muertes en el mundo atribuidas al sobrepeso y la obesidad. Pero estas nuevas conclusiones incrementarán su número, según la agencia. Por eso su director, Christopher Wild, insistió en la importancia de «encontrar formas efectivas, tanto a nivel individual como social» para aplicar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud respecto a los hábitos alimentarios y al ejercicio físico, si se quiere combatir el cáncer y otras enfermedades no contagiosas.

Ejercicio 1

Lee el texto anterior y estructura la información en el siguiente organizador gráfico. (ver Gráfico 1)

Ejercicio 2

Lee el texto y completa el organizador gráfico. (ver Gráfico 2)

Ciencia y tecnología

La expansión del conocimiento científico que tuvo lugar a principios del siglo XVII se atribuye muy a menudo al redescubrimiento del saber antiguo que alumbró el fenómeno del Renacimiento. Pero cuanto más estudia uno esa explicación, menos correcta le parece. Entre Arquímedes y Eratóstenes hubo cuatrocientos años de especulación sobre el mundo natural, llevada a cabo por algunas de las mejores mentes que la ciencia haya conocido, pero no puede decirse que acumulasen un inmenso caudal de conocimientos sobre el funcionamiento del mundo natural. Si la ciencia entre los años 1600 y 2000 se hubiera movido al mismo ritmo, partiendo del conocimiento que poseían los griegos y usando sus mismas herramientas, no habríamos añadido mucho a los conocimientos que heredamos de ellos. El redescubrimiento del saber antiguo nos proporcionó una excelente plataforma de lanzamiento, por supuesto, pero se necesitó algo externo a la ciencia para situarla en órbita, algo que no tuvieron los griegos, árabes o chinos. Ese algo es una tecnología adecuada.

La tecnología se define en muchos diccionarios como la ciencia aplicada, pero no es más significativo definir la tecnología como ciencia aplicada que definir una gallina como un huevo aplicado. Las gallinas vienen de los huevos, pero los huevos también provienen de las gallinas. Es cierto que gran parte de la nueva tecnología surge de la aplicación de descubrimientos científicos, pero también es verdad que muchos de los descubrimientos científicos han sido a menudo el resultado de aplicar nuevas tecnologías. La ciencia y la tecnología son, simplemente, dos respuestas diferentes ante las fuerzas de la naturaleza. Mientras que la ciencia es el intento de la humanidad por explicar esas fuerzas, la tecnología es el intento de la humanidad por explotar y aprovechar esas fuerzas. Y el progreso en cualquiera de ellas puede ser fuente de progreso de la otra.

Fuentes:

http://bit.ly/WwL7bu

http://bit.ly/2cdr9yp

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