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Como solemos repetir siempre en nuestros escritos, la vida en la Tierra depende en gran medida del agua. Las dos terceras partes de la Tierra están cubiertas de agua salada y conforman un ecosistema amplio y complejo. Si vemos una imagen del planeta Tierra –tomada desde un satélite– podemos comprobar lo mencionado. El agua es de suma importancia, pues nuestro cuerpo también está compuesto de 70 % de agua.
En los ecosistemas terrestres, aparte de la luz solar, las plantas necesitan de agua para poder sobrevivir, crecer y desarrollarse. Estas son los pulmones de la Tierra, pues ellas absorben el bióxido de carbono, tóxico para los seres vivos, y liberan oxígeno necesario para la respiración. La mayor cantidad de agua que un árbol recibe es evaporada. En los ecosistemas en los que el agua es abundante y el suelo es profundo, con las temperaturas adecuadas, los árboles tienen gran cantidad de combustible para su motor evaporativo, y pueden crecer en altura o en porte. Las selvas son el mejor ejemplo de ello. Sin embargo, hay ecosistemas que no necesitan de tanta agua, como los desiertos, pues las plantas que habitan en ese lugar son aptas para retener el agua, tolerar altos grados de temperatura y pueden sobrevivir mucho tiempo a la sequía.
Ya conocemos la importancia del agua para todos los seres vivos, sin embargo, las personas no le damos el valor necesario, lo desperdiciamos inconscientemente, sin siquiera pensar en el daño que estamos causando a las generaciones futuras con dicho acto, ya que el agua puede acabarse, y nosotros estamos contribuyendo para que eso ocurra más pronto.
¿Sabías que...
En los ecosistemas acuáticos este líquido es el elemento principal? Los ríos, lagos y lagunas son solo algunos ejemplos.
Para conocer más...
El agua en el planeta genera una percepción de abundancia, sin embargo, el 97,5 % es salada; el 2,24 % es agua dulce congelada en los casquetes polares, glaciares y aguas subterráneas profundas. Y solo el 0,26 % es agua dulce accesible para el consumo.
¿Qué podemos hacer?
El agua, como recurso, nos invita además de reflexionar sobre su importancia, a asumir nuestra cuota de responsabilidad. ¿Cuál es tu actitud respecto a estas realidades?
- Goteo de la canilla en tu casa.
- Caños rotos de la red.
- Pérdida de agua por desperdicio.
- Derroche al lavar el auto.
- Despilfarro al bañarse y otros usos que damos al agua.
Actividades
1. Busca en el periódico noticas de la situación actual del río Pilcomayo y anota qué daño está causando la falta de agua.
2. Comenta la frase: «Agua que no has de usar, ¡cuídala!».