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También son conocidas como ludopatías. En este tipo de adicción no nos referimos a cualquier tipo de juego, sino específicamente a los de azar, como las carreras, los naipes, el bingo, la ruleta y otros en los que las personas apuestan dinero.
La característica central es la preocupación por el juego, la necesidad de seguir jugando con aumento de la cantidad de dinero que se apuesta, como una forma de escapar de los problemas, continuar cuando se perdió para recuperar lo perdido, mentiras para ocultar, cometer actos ilegales para obtener dinero para apostar, pérdida de las relaciones y por último, la necesidad de otras personas para pagar las deudas.
Este tipo de problemas se daba con mayor frecuencia en los hombres adultos, sin embargo, la cantidad de mujeres y jóvenes ha ido en aumento y hoy en día, una de cada tres personas con estos problemas es mujer.
Los tipos más populares de juegos en países desarrollados, como en los Estados Unidos, son el bingo, las máquinas tragamonedas, los juegos de apuestas en los caminos y, también, las apuestas deportivas.
Las personas con ludopatía o adicción al juego tienen una alta asociación a adicciones, en especial al alcohol y dentro de los trastornos mentales se asocian a la depresión.
Las personas adictas al juego o ludópatas rara vez acuden a consultar o piden ayuda por su problema. Así como existe AA (alcohólicos anónimos), en 1957 se fundó Jugadores Anónimos con un modelo similar. La tasa de abandono del tratamiento es muy alta, por lo que, a veces, se llega a la internación con el fin de aislar a la persona con problemas de su ambiente nocivo.
La ludopatía se describe en estas fases:
La primera o fase ganadora en la que se puede llegar a ganar hasta el salario de un año, lo cual engancha a la persona. La segunda es la pérdida progresiva en la que las personas estructuran su vida alrededor de las apuestas y el juego, en esta fase pueden perder mucha cantidad de dinero, ya sean ahorros para emergencias, también empiezan a faltar al trabajo e, incluso, pueden llegar a perderlo. La tercera se denomina desesperada, en esta se pueden perder grandes cantidades de dinero, tener problemas con el pago de deudas. La última es la de desesperanza, en la que se acepta la pérdida y el endeudamiento, aunque continúan las ganas de jugar. Todas estas fases pueden tardar alrededor de 15 años, pero existe mucho deterioro en la vida cotidiana del enfermo y de su familia.
Actividades
1. Contesta.
a. ¿Cómo se puede reconocer a una persona adicta al juego?
b. ¿Con qué otro nombre se conoce esta adicción?
c. ¿Cuáles son las fases de esta enfermedad?
d. ¿Qué tipos de tratamientos se conocen para esta enfermedad?
2. Averigua el número telefónico de Jugadores Anónimos y qué días se reúnen.
Fuente
KAPLAN, Sadock (2015). Sinopsis de Psiquiatría. Philadelphia, E.E.U.U.: Wolters. Kluwer.