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Las motivaciones más comunes para realizar ejercicios físicos son la diversión y el estar en forma; en cambio, la falta de tiempo y la pereza son las principales razones aducidas para no practicar ejercicios durante el tiempo libre.
Los grupos que realizan menos ejercicios en el tiempo de ocio son las personas de mayor edad, las mujeres, así como los sectores sociales que representan un nivel educativo más bajo.
Para el aprendizaje y el desarrollo óptimo de las cualidades físicas (fuerza, resistencia, velocidad, coordinación, equilibrio, etc.) existen unas edades más indicadas que otras, pero los factores más importantes hacen al mantenimiento de la salud, por lo que su práctica debe ser a lo largo de toda la vida.
Recomendaciones sobre actividades físicas en función de la edad.
Hay edades más idóneas que otras para el aprendizaje o el desarrollo óptimo de las diferentes condiciones motrices. Así:
* Equilibrio dinámico: de 12 a 15 años.
* Equilibrio en los movimientos rotativos: de 11 a 14 años.
* Exactitud en los movimientos en que se utiliza la mano derecha alejada del cuerpo: de 10 a 13 años.
* Precisión en más movimientos en los que se emplea la mano izquierda alejada del cuerpo: de 10 a 15 años.
* Exactitud en los movimientos con ambas manos cerca del cuerpo: de 10 a 18 años.
* Fuerza de presión en las manos: de 11 a 13 años.
* Fuerza a nivel de la cintura escapular: de 12 a 14 años.
* Fuerza de la musculatura femoral: de 10 a 12 años.
* Reacción a estímulos ópticos: de 18 a 22 años.
* Reacción a estímulos acústicos: 18 años.
* Reacción a estímulos táctiles: de 14 a 18 años.
* Velocidad de movimientos rotativos: de 12 a 14 años.
* Velocidad de movimientos de la mano: de 10 a 14 años.
* Resistencia en general (volumen máximo de oxígeno) de 15 a 22 años.
Por esta razón conviene realizar actividad física desde la infancia: para aprovechar los movimientos en que el organismo se halla más receptivo para lograr mejoras en el rendimiento.
Actividades físicas durante la adolescencia y la pubertad:
* Crecimiento y desarrollo óptimo (óseo, articular, neuromuscular).
* Equilibrio psicológico, maduración afectiva, socialización en interacción.
* Reducción de los factores cardiovasculares.
* Desplazamiento en bicicleta o andando para ir y volver de la escuela, juegos y actividades al aire libre (montaña, ríos, mar).
* Juegos de correr, saltar, lanzar circuitos.
* Deportes y juegos de equipos (en la escuela, clubes).
* Danza, gimnasia, expresión corporal.
* Desplazamientos especiales (nadar, patinar, esquiar, montar a caballo, etc.)
Salud:
Higiene corporal
Es un hábito que debe incorporarse en los niños desde edades tempranas, la falta de aseo puede generar alteraciones en la piel.
La ducha debe realizarse lo más rápidamente posible para evitar enfriamiento del cuerpo.
No es recomendable ducharse con agua fría después de un ejercicio muy intenso.
Es necesario fomentar una serie de hábitos de higiene personal desde la infancia (en el hogar, pero también en la escuela) como son ducharse, afeitarse, peinarse, desayunar, higiene dental, etc.
Los grupos que realizan menos ejercicios en el tiempo de ocio son las personas de mayor edad, las mujeres, así como los sectores sociales que representan un nivel educativo más bajo.
Para el aprendizaje y el desarrollo óptimo de las cualidades físicas (fuerza, resistencia, velocidad, coordinación, equilibrio, etc.) existen unas edades más indicadas que otras, pero los factores más importantes hacen al mantenimiento de la salud, por lo que su práctica debe ser a lo largo de toda la vida.
Recomendaciones sobre actividades físicas en función de la edad.
Hay edades más idóneas que otras para el aprendizaje o el desarrollo óptimo de las diferentes condiciones motrices. Así:
* Equilibrio dinámico: de 12 a 15 años.
* Equilibrio en los movimientos rotativos: de 11 a 14 años.
* Exactitud en los movimientos en que se utiliza la mano derecha alejada del cuerpo: de 10 a 13 años.
* Precisión en más movimientos en los que se emplea la mano izquierda alejada del cuerpo: de 10 a 15 años.
* Exactitud en los movimientos con ambas manos cerca del cuerpo: de 10 a 18 años.
* Fuerza de presión en las manos: de 11 a 13 años.
* Fuerza a nivel de la cintura escapular: de 12 a 14 años.
* Fuerza de la musculatura femoral: de 10 a 12 años.
* Reacción a estímulos ópticos: de 18 a 22 años.
* Reacción a estímulos acústicos: 18 años.
* Reacción a estímulos táctiles: de 14 a 18 años.
* Velocidad de movimientos rotativos: de 12 a 14 años.
* Velocidad de movimientos de la mano: de 10 a 14 años.
* Resistencia en general (volumen máximo de oxígeno) de 15 a 22 años.
Por esta razón conviene realizar actividad física desde la infancia: para aprovechar los movimientos en que el organismo se halla más receptivo para lograr mejoras en el rendimiento.
Actividades físicas durante la adolescencia y la pubertad:
* Crecimiento y desarrollo óptimo (óseo, articular, neuromuscular).
* Equilibrio psicológico, maduración afectiva, socialización en interacción.
* Reducción de los factores cardiovasculares.
* Desplazamiento en bicicleta o andando para ir y volver de la escuela, juegos y actividades al aire libre (montaña, ríos, mar).
* Juegos de correr, saltar, lanzar circuitos.
* Deportes y juegos de equipos (en la escuela, clubes).
* Danza, gimnasia, expresión corporal.
* Desplazamientos especiales (nadar, patinar, esquiar, montar a caballo, etc.)
Salud:
Higiene corporal
Es un hábito que debe incorporarse en los niños desde edades tempranas, la falta de aseo puede generar alteraciones en la piel.
La ducha debe realizarse lo más rápidamente posible para evitar enfriamiento del cuerpo.
No es recomendable ducharse con agua fría después de un ejercicio muy intenso.
Es necesario fomentar una serie de hábitos de higiene personal desde la infancia (en el hogar, pero también en la escuela) como son ducharse, afeitarse, peinarse, desayunar, higiene dental, etc.