ACTIVIDADES DE INTEGRACIÓN Y FIJACIÓN (1ª parte)

Cargando...

Lic. María Isabel Bordas

Son dos aspectos fundamentales y descuidados en el proceso enseñanza-aprendizaje:

¿Cómo integrar y fijar lo aprendido?

1. La integración

La integración del aprendizaje tiene el propósito de estructurar las múltiples informaciones para que ganen sentido y unidad. Los datos de las diversas clases, que por lo general constituyen datos sueltos, con la integración se articulan unos con otros adquiriendo sentido y constituyendo un todo unificado.

Son momentos propicios para realizarla:

• Al final de la clase.
• Al comienzo de la clase siguiente.
• Al final de una unidad didáctica.
• Al final de varias unidades correlacionadas.

Las técnicas empleadas para la integración del aprendizaje son válidas para la fijación del aprendizaje, y viceversa; depende de la forma de plantear la actividad para que cumpla una u otra función didáctica o resulte útil y suficiente para los dos momentos didácticos, íntimamente ligados entre sí, en el proceso de aprender.

Es importante planificar minuciosamente la actividad seleccionada para que desempeñe la función integradora de estructurar los datos aparentemente sueltos en una totalidad coherente sobre la base de ideas, hechos y/o conceptos.

2. La fijación

El momento didáctico de la fijación del aprendizaje procura fundamentalmente la retención de datos, informaciones, actitudes, hábitos y habilidades.

La repetición, el ejercicio y la práctica permiten la consolidación y permanencia de los conocimientos, las técnicas y las habilidades adquiridas por medio del esfuerzo y la tenacidad del que aprende.

Algunas recomendaciones para llevar a cabo una fijación más efectiva:

El comienzo de una clase puede tener lugar con la recapitulación, en líneas generales, de la clase anterior. Esta debe ser concretada retornando los aspectos fundamentales del tema anteriormente tratado, y contando con la colaboración de los alumnos.

Los conceptos fundamentales deben ser enfatizados y repetidos por los alumnos y el profesor.

La clase debe terminar con una síntesis hecha por los alumnos, con la cooperación del profesor cuando sea necesario.

Al finalizar una unidad didáctica, es recomendable que se dé una clase destinada a realizar la síntesis de toda la materia, con la decisiva participación de los alumnos.

A modo de tarea, se sugiere confeccionar un resumen, cuadro sinóptico, mapa conceptual o mental, de la clase dada, a fin de que sirva para retomar el tema en la clase siguiente.

Debe suministrarse al alumno el máximo de informaciones posible: resúmenes, guías didácticas, apuntes y referencias bibliográficas que ayuden a fijar.

El fracaso en las pruebas de verificación del aprendizaje se debe, en gran parte, a deficiencias de fijación. La materia nueva, durante las clases, va siendo suministrada sin pasar previamente por un proceso de elaboración y consolidación, lo que hace que el aprendizaje sea poco durable.

Los procesos de fijación deben merecer, por parte del profesor, la máxima atención durante el planeamiento de las unidades y de las clases, y mucho más aún durante la ejecución de estas últimas. Lamentablemente, la fijación ha sido reducida, a lo sumo, a una tarea de simple repetición, sin tener en cuenta que la repetición pura y simple produce escasos resultados. La fijación resulta más eficiente cuando la repetición se lleva a cabo tomando como base otra reestructuración de los elementos aprendidos en situaciones problemáticas que requieran esfuerzo, reflexión y adaptación a nuevos esquemas.
Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...