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A propósito de la Semana Santa, vale recordar una advocación mariana muy fuerte y especial, muy querida por la ciudadanía asunceña, sobre todo en el Barrio Obrero. Se trata de la Virgen del Perpetuo Socorro.
La veneración a esta advocación se realiza específicamente en dos sitios, la capilla votiva situada en la calle Eduardo Víctor Haedo entre Ntra. Señora de la Asunción y Chile, y la iglesia ubicada en la calle Tacuary entre 3.a y 4.a proyectadas del Barrio Obrero.
Se trae a colación este tema porque una fecha como la de hoy, pero de 1919, el padre italiano Doménico Pezzini fundaba la capilla (sobre Haedo) a solicitud de algunas familias de la zona.
La iglesia, por su lado, fue obra de la orden de los redentoristas, a quienes había sido entregado el Barrio Obrero para su protección espiritual en 1944. En un terreno gestionado ante el gobierno de turno, conocido como excancha del club Cerro Porteño, se fundó la Congregación de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Ambos sitios, capilla e iglesia, fueron reconocidos como santuario. El primero por decreto del arzobispo monseñor Cuquejo en el 2008, el segundo en 1959 por decreto del monseñor Aníbal Mena Porta.
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Descripción y significado
Esta advocación tiene sus orígenes en un icono griego que fue trasladado a Roma por un mercader que lo había robado de una iglesia de la isla de Creta.
El icono de estilo bizantino atribuido a la Escuela Cretense (siglos XIII y XVII) representa a la Virgen María que lleva en sus brazos al pequeño Jesús. Les rodean dos arcángeles, Miguel y Gabriel.
Miguel lleva en sus manos una cruz griega de doble travesaño más cuatro clavos, y Gabriel la lanza y la esponja, instrumentos de la pasión de Jesucristo, quien aparece sobresaltado ante la visión de estos por lo que aferra la mano derecha de María con las dos suyas en una actitud que aparenta miedo. Una sandalia suelta parece afirmar el hecho, así como la posición de su cuerpo.
El icono puede interpretarse claramente como un mensaje teológico acerca de la pasión y redención del hijo de Dios. Un Jesús todavía mortal, al ser consciente de su futuro sufrimiento, se sobresalta y busca el socorro en los brazos de su madre, quien le protege amorosamente.
Fuentes
Recuperado en marzo de 2014.www.italiaparatodos.com
Recuperado en marzo de 2014.www.mec.gov.py
Verón, L. Recuerdos de entrecasa. Municipalidad de Asunción. 1998
Actividades
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a. advocación
b. icono
c. bizantino
d. escuela cretense
e. cruz griega
f. devocionario
g. ancestral