Cargando...
Como se expresaba precedentemente, el hecho de que una ley se instituya no significa que las cuestiones cambien, al menos tan rápidamente. El ser humano se construye de tradiciones, costumbres y usos, muchos de los cuales pasan con el correr del tiempo o dejan de ser considerados apropiados.
Es el caso específico de los derechos civiles de la mujer en el Paraguay. Se sabe que el 24 de febrero se recuerda el Día de la Mujer Paraguaya, debido a que durante la Guerra Grande, en 1867, un grupo de ciudadanas acordaron donar sus pertenencias preciosas para ayudar a sufragar los gastos de la contienda (ver ediciones 4 y 5 del 2014 de la revista El ABC Escolar de este diario).
Pero luego, años más tarde, siguieron los intentos con varios eventos y acciones. Entre todos ellos, uno de los más importantes fue la promulgación de la Ley 236/54 «De los Derechos Civiles de la Mujer», un cuerpo jurídico de 53 artículos promulgado hace 62 años, un día tal como hoy, 6 de setiembre de 1954, que cambió la historia para las mujeres en el Paraguay y sirvió de plataforma para seguir trabajando en pos de la igualdad de géneros.
Por ejemplo, el art. 1 de dicha ley reza: «La mujer mayor de edad (soltera, divorciada o viuda) tiene capacidad para ejercer todos los derechos y funciones civiles que las leyes reconocen al hombre mayor de edad».
Por otro lado, el art. 5 dice: «Dentro del matrimonio, la mujer y el hombre tienen los mismos derechos y la misma capacidad, con la limitación que deriva de la unidad de la familia y la diversidad de sus respectivas funciones en la sociedad».
Pero a pesar del avance, no todas son luces en esta ley. Todavía faltaba por modernizarse algunos detalles, como el art. 7, que dice que será necesaria la conformidad de ambos cónyuges para que la mujer pueda válidamente realizar varios actos, como ejercer una profesión por su propia cuenta o trabajar fuera de la casa común, constituir sociedades o aceptar donaciones y herencias.
Esos artículos ya han sido enmendados y adaptados a la realidad actual. Fue sinuoso el camino, y es largo todavía, pero se está avanzando a pasos agigantados hacia una igualdad plena en todos los ámbitos, un avance en el que todos los estamentos deben estar comprometidos.
Actividad
Acciones
Reúnete con tus compañeros de clase conformando, de ser posible, grupos mixtos. Analicen el papel de la mujer como madre, hermana, hija, compañera, trabajadora, maestra y reflexionen sobre él, las acciones a realizar para que la sociedad sea más justa y equitativa. Anota las conclusiones y léelas en plenaria.