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1. Para comenzar preparamos tarjetas con palabras o imágenes. Un grupo de tarjetas tendrá una imagen o palabra que representa algo (por ejemplo, «árbol», «sol», «gato»), y el otro grupo tendrá tarjetas con palabras relacionadas con esas imágenes (por ejemplo, «hojas», «calor», «maullar»). Te mostramos algunos ejemplos, pero deberás agregar más.
2. Distribuimos las tarjetas al azar. Recibimos una tarjeta con una palabra o imagen, y la misión es encontrar al compañero que tenga una tarjeta relacionada.
3. Búsqueda de pares: caminamos por el salón y preguntamos a los compañeros qué tarjeta tienen. Cuando encontremos una tarjeta que esté relacionada con la nuestra, formamos un equipo. Por ejemplo, si un niño tiene la tarjeta de «sol», debe encontrar a quien tenga «calor», ya que están relacionados. Otro ejemplo: si un niño tiene «gato», debe buscar la tarjeta que dice «maullar» o que tenga una imagen de un gato haciendo ese sonido.
4. Una vez que todos hayamos encontrado a nuestra pareja, podemos mostrar las tarjetas al grupo y explicar por qué las dos tarjetas están relacionadas. Variaciones: si somos muchos niños, podemos hacer equipos pequeños en lugar de parejas.
Beneficios
Asociación de ideas: los niños aprendemos a relacionar conceptos y palabras; trabajo en equipo, ya que fomenta la interacción social y la colaboración; explicación oral, pues, al final, cuando explicamos por qué las tarjetas están relacionadas, reforzamos nuestra capacidad de expresión verbal.
Unimos las palabras con las imágenes con las que se relacionan
