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Para iniciar los alumnos se sientan en círculo, todos al mismo nivel. Para respetar los turnos se puede elegir un objeto que sea indicativo de quien tiene la palabra, y que circule en el grupo, aunque sea dos veces para que todos hayan tenido la oportunidad de hablar.
Las reuniones deben iniciarse con apreciaciones o cumplidos. Los alumnos comparten cumplidos o agradecimientos hacia sus compañeros. Cada alumno que recibe el cumplido agradece.
Luego de los cumplidos se pueden dedicar algunos minutos a dar seguimiento a las situaciones tratadas en anteriores reuniones escolares. Los alumnos pueden comentar si la solución elegida está funcionando o si necesita alguna revisión. Si es necesaria una revisión, se pregunta a los afectados si desean poner a prueba otra de las soluciones que fueron propuestas.
Una vez concluido el seguimiento, o si es la primera reunión que se realiza, se pasa a leer los asuntos anotados en la agenda. Se lee el problema a ser tratado y los alumnos afectados pueden elegir si quieren compartir sus sentimientos en voz alta para que los demás escuchen, si desean discutir acerca del problema, pero no necesitan arreglarlo o si desean ayuda para resolver el problema. Generalmente eligen la tercera opción.
Una vez expuesta la situación a resolver, los alumnos por turnos, haciendo circular el objeto indicativo de quien habla, van dando sus sugerencias de soluciones. Cada una debe ser escrita tal y como es transmitida por los alumnos, sin alteraciones.
Cuando todos los que quisieron hablar dieron su sugerencia, se debe leer en voz alta cada sugerencia y luego se pregunta al alumno afectado ( o los afectados) cuál sugerencia cree que es la más útil para resolver el problema. Este proceso invita al alumno a reflexionar sobre las diferentes propuestas y asumir una postura activa en la solución. Si el problema afecta a todo el grupo se decide por votación cuál solución intentar primero. Después de que la solución a probar haya sido seleccionada, se pregunta al alumno cuándo cree que empezará a implementar la sugerencia elegida. Con esto se refuerza el sentido de responsabilidad y compromiso con la solución del problema, promoviendo la autorregulación y el autocontrol.
No solamente los problemas pueden ser tratados en las re-uniones de clase. Los planes futuros como paseos escolares, proyectos, festejos también son importantes de discutir. Si los alumnos están involucrados estarán más comprometidos en que las cosas salgan bien. Las reglas y normas escolares deben estar claras respecto a estos eventos, así como las expecta-tivas que tienen ambas partes (escuela - alumnos).