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Área genital femenina
La parte externa del aparato genital femenino o vulva está formada por el pubis, los labios mayores, los labios menores, el clítoris, la abertura de la vagina y urinaria (uretral). Estas estructuras están sometidas a la presencia de diversos fluidos que pueden contaminarse fácilmente, entre los que cabe destacar la menstruación. Durante este período se hace necesaria la utilización de toallitas higiénicas, cuya frecuencia de cambio depende de la cantidad menstruada y día del ciclo en que se encuentre.
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Área genital masculina
El aparato genital externo masculino está integrado por el pene y el prepucio y es una de las partes más sensibles de la anatomía masculina. En los varones no circuncidados, se presenta una secreción acumulable en la zona. Esta secreción que protege y lubrica el prepucio requiere de una minuciosa higiene, ya que además de presentar un fuerte olor característico puede ser el origen de irritaciones tanto del glande como del prepucio o de ambos.
La higiene íntima
La limpieza de la piel de la vulva y del pene es más exigente que la de otras zonas corporales porque existen pliegues donde pueden acumularse secreciones y restos de orina. Además, en ambos sexos, las estructuras implicadas en la secreción de la orina se ubican en la zona genital que con buena higiene no debería ocasionar ningún inconveniente. Sin embargo, en muchas ocasiones las niñas y niños aguantan las ganas de orinar y se entretienen jugando, promoviendo las infecciones urinarias y si hay pérdida involuntaria de orina, puede dar origen a olores desagradables.
La zona íntima es una región muy cerrada, poco ventilada y susceptible a infecciones si no se asea de la manera adecuada.
Lavar los genitales con agua y jabón es importante no frotar y solo secar con toques suaves con una toalla limpia.
En las niñas, la manera correcta siempre debe ser limpiar de delante hacia atrás, para no arrastrar microorganismos del ano hacia la vagina.
Si usan toallitas húmedas para limpiarse, terminar secando con papel higiénico para retirar la humedad, ya que esta favorecería la reproducción de hongos en la zona.
La higiene del área genital debe ser diaria, así como el cepillado de los dientes o el peinado. Si se nota flujo o secreción vaginal, sobre todo maloliente y de color, comunicar a la madre o persona encargada y consultar con el médico, para determinar según las características del mismo (si es normal o no) y si requiere tratamiento o cuidados particulares.
Con respecto a la ropa íntima
- Procurar que sea de algodón, evitando aquellas fibras de nylon, lycra u otro material que cause roce permanente y humedad.
- El lavado de la ropa íntima debe realizarse por separado, mejor a mano y con agua caliente y jabón de ropa para después exponer al sol, usar secadora o planchar.
- Evitar la ropa íntima apretada.
Capacidad
Reconoce la importancia de los cuidados e higiene de los órganos sexuales y reproductivos.
Fuente: http://bitly.ws/SfX9