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Así como cada niño aprende de manera diferente, necesita espacios diferentes para aprender.
En la búsqueda de la innovación de nuestras prácticas docentes, además de la priorización curricular, las metodologías activas y las secuencias didácticas, es tiempo de mirar el uso de los espacios en las instituciones educativas. Loris Malaguzzi, creador de la pedagogía implementada en la localidad italiana de Reggio Emilia, llamó al espacio «el tercer maestro» (luego de las familias y de los docentes). En esta pedagogía cada aula suele estar tematizada y se crean ambientes preparados que invitan al aprendizaje, la experimentación, la comunicación y la investigación. La estética, los colores y los elementos están cuidadosamente elegidos y puestos al servicio de los niños y del aprendizaje.
Rosan Bosch, autora del libro «Diseñar un mundo mejor empieza en la escuela», es la responsable del diseño de las escuelas Vitra en Suecia. En su libro, Bosch plantea seis espacios de aprendizaje a los que llama «paisajes».
Cima de la montaña
Establece un espacio para que una persona se dirija a un grupo y comparta sus ideas, punto de vista y conocimiento. El orador se encuentra delante de una audiencia y toma el rol de docente. A veces puede ser el docente y en otras ocasiones un estudiante que se dirige a sus compañeros.
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Cueva
Ofrece un espacio para la concentración y reflexión individual. Se caracteriza por la tranquilidad. Son espacios pequeños para uno o dos alumnos lejos de áreas de actividad.
Corro
Brinda un espacio para situaciones de grupo reducido. Facilita el diálogo y el desarrollo de habilidades colaborativas.
Manantial
Son espacios informales y de circulación. Surgen ideas inesperadas, sorpresas y conocimientos que inspiran y motivan.
Manos a la obra
Es un principio de diseño esencial que añade una dimensión no verbal al aprendizaje. Ofrece un enlace entre la teoría y la práctica, el cuerpo y la mente, la percepción y el juego.
¡Arriba!
Integra el movimiento como parte natural de todos los espacios. El movimiento fomenta las habilidades y energiza el proceso de aprendizaje, sea cual sea el tema de estudio.
Este es un ejemplo inspirador de cómo hacer un uso efectivo de los espacios de aprendizaje reorganizando algunos de ellos dentro del aula, en los pasillos, en la biblioteca o en otros espacios que dispongamos en nuestra institución.
EJERCITARIO 6
Teniendo en cuenta los ejemplos de cómo flexibilizar los espacios de aprendizaje, ¿podrías incorporar al menos una modificación en el espacio de aprendizaje de tus estudiantes? Descríbela mencionando el nombre del espacio y la utilidad que le darías.
Fuentes: FURMAN, M. 2022. Enseñar distinto. Editorial Siglo Veintiuno. Buenos Aires.