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¿Cómo aprendemos? Todas las investigaciones sobre cómo lograr un aprendizaje duradero muestran que, para aprender, sobre todo en profundidad, es necesario familiarizarse con el contenido, conocerlo, procesarlo de diferentes maneras, contrastarlo con nuestros saberes previos, conectarlo con nuestros intereses, reflexionar sobre lo aprendido, en síntesis, hacerlo propio. Aprender requiere que los estudiantes participen en actividades variadas y tengan muchas oportunidades de hacer conexiones entre los temas.
Una gran contradicción. Cada contenido que desarrollamos con nuestros estudiantes forma una base para los futuros aprendizajes, si les damos muchos contenidos y poco tiempo para la construcción de estas bases, es muy poco probable que se apropien de ellos. Por otro lado, el aprendizaje lleva tiempo y los docentes, muchas veces, sienten la presión de «tener que dar todo». Es momento de empoderar a los docentes para que cada uno sea capaz de tomar la gran decisión de considerar qué temas del programa vale la pena dedicarles más tiempo.
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El aprendizaje profundo se define como «el proceso de aprendizaje para transferir, es decir aquel que le permite al estudiante tomar lo que ha aprendido para aplicarlo en otro contexto». En este sentido, los estudiantes deberían adquirir ciertas competencias, como las cognitivas, interpersonales e intrapersonales; los docentes deben incorporar la idea de que menos es más. Menos cobertura del programa, más profundidad en los temas. Menos cantidad de temas, más tiempo para cada tema. Menos conocimiento inerte, más comprensión. Planificar y priorizar los aprendizajes. Los círculos de la comprensión son una herramienta muy útil para la selección de los contenidos a desarrollar en las distintas asignaturas. El concepto fue desarrollado por Jay McTighe y Grant Wiggins, y no está diseñado para decirles a los maestros qué o cómo enseñar; es un sistema que les ayuda a enseñar de forma más eficaz y a seleccionar los temas, teniendo en cuenta tres criterios:
a. Conceptos esenciales. Son los irrenunciables. Aquellos que los estudiantes deberían aprender de manera profunda y perdurable.
b. Conceptos que los estudiantes deberían aprender, pero no con tanta profundidad.
c. Conceptos con los que los estudiantes solo deberían estar familiarizados. No les dedicaremos mucho tiempo.
Una vez diseñada nuestra planificación anual, sería muy provechoso para los estudiantes que podamos compartirla con otros colegas y encontrar puntos en común para elaborar proyectos integrados o interdisciplinarios que garanticen aún más el aprendizaje profundo.
EJERCITARIO 4
1. Conceptualiza aprendizaje profundo.
2. Del programa de estudios de la asignatura que impartes, selecciona al menos:
Un contenido/tema esencial. | |
Un contenido/tema que tus estudiantes deberían conocer. | |
Un contenido/tema que tus estudiantes solo deberían estar familiarizados. |