El espacio escolar tiene vida propia

Un poco antes del inicio de clases lo primero que hacemos es recorrer los diferentes espacios a partir de lo que deseamos lograr. ¡Manos a la obra!

El espacio escolar tiene vida propia.
El espacio escolar tiene vida propia.ABC Color

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Sobre la base de los objetivos propuestos desde los documentos curriculares se inicia un plan, primeramente concebido en nuestra mente para luego diseñar paso a paso y de manera progresiva cómo estarán dispuestos los elementos de la ambientación escolar.

Lo recomendable es crear un ambiente estimulante, de confianza; no se trata solo de colocar esto aquí o allá, sino de agregar un toque de emoción, lo que implica ponernos a nivel de los niños, teniendo en cuenta sus intereses y necesidades. Los niños al inicio del año escolar experimentan emociones variadas que requieren ser atendidas de tal forma a promover la autoconfianza que favorecerá el relacionamiento progresivo con lo que los rodea, sobre todo en el periodo de adaptación.

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Para disponer de un ambiente estimulante se debe pensar en elementos de contexto de fácil manejo por parte de los niños para facilitar la manipulación, pues lo que queremos es que ellos puedan observar, tocar, manipular, relacionar sonidos con grafemas. Ejemplo: las tarjetas que contiene el panel de asistencia pueden servir para trabajar conciencia fonológica porque se pueden relacionar con imágenes, con letras móviles y otros; incluso se puede armar grupos según sonidos iniciales o finales.

El tipo de letra recomendable para textualizar la sala de clases es la imprenta mayúscula, con la intención de brindar a los niños la oportunidad de iniciar su proceso de lectoescritura con el formato más sencillo posible. En este marco podemos utilizar la rotulación como una herramienta interesante para trabajar el lenguaje. Con ayuda de los propios niños se identifican los objetos con que se cuenta en la sala, se nombra a cada uno de ellos y la maestra puede escribir cada palabra frente a sus alumnos explicándoles la utilidad de los rótulos, hacer alusión a la organización, a la posibilidad de hacer lecturas a golpe de vista, lo que si se trabaja bien facilitará el reconocimiento de fonemas y grafemas.

Es necesario tener en cuenta el trabajo por momentos educativos como: saludo, momento del aseo, merienda, juego, descanso y momento de despedida.

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