El desafío de hablar en público y convencer

El cierre del año escolar suele ser una época propicia para poner en práctica lo que aprendimos sobre comunicación oral, pero también puede ser uno de los peores momentos por los nervios que genera esa situación.

Prepararnos para todo lo que implica el manejo de las habilidades comunicativas, verbales y no verbales, es la mejor manera de enfrentar este desafío.

¡Nos preparamos para un breve discurso!

Todos tenemos algo que decir a los compañeros, profesores, padres, a los que nos acompañaron durante el año, incluso a las autoridades locales. Durante la última semana de clases iremos pasando algunas ideas.

Paso 1: Pensamos y escribimos el borrador

Elige un tema que quieras desarrollar:

- Lo mejor que aprendí este año.

- Cómo mis autoridades pueden apoyar la educación.

- El mensaje que dejo a mis compañeros y profesores.

- Otro tema.

Paso 2: Organizamos las ideas en tres momentos

a. Una introducción impactante: un hecho reciente del colegio, una anécdota o historia que atrape, una frase que llame la atención, una pregunta desafiante para los compañeros.

b. Una exposición argumentada: dar pruebas, ejemplos, citas que puedan confirmar o demostrar lo que se dice.

c. Una conclusión o epílogo: resumir, sintetizar el desarrollo. Los compañeros recordarán las palabras finales. Usar alguna cita de autor, personaje célebre, y un agradecimiento final. (Ese será el indicador para aplaudir).

Valoración de la redacción

Lea más: Repaso sobre tipología textual

Paso 3: Nos preparamos para hablar

En este momento practicaremos todos los rasgos no verbales del lenguaje, que influyen notablemente en la comunicación.

Ejercicios de voz y respiración

La voz transmite nuestras emociones: el tono, la entonación, el ritmo, la articulación. Todos estos aspectos contribuyen a generar la reacción que esperamos de la audiencia; mientras que la respiración adecuada, aunque no se vea ni escuche, es la que nos ayuda a lograr todos los demás rasgos de la expresión oral, y controlar el miedo a hablar en público.

1. Realizamos ejercicios de rotación del cuello (dos veces cada lado), cabeza adelante y atrás, mentón con hombro, oreja con hombro.

2. Realizar la respiración abdominal: inspirar y expirar varias veces reteniendo un momento el aire en el abdomen.

3. Caminamos mientras vamos repitiendo lo que queremos decir.

Paso 4: Practicamos la atención al lenguaje corporal

Ahora que ya manejamos bien nuestro mensaje, nos distribuimos en varias partes del patio y practicamos frente a un compañero.

Atendemos los siguientes aspectos:

- Practicar la entrada, mirar al público y sonreír antes de empezar.

- Mover ligeramente las manos, atendiendo que la palma quede abierta hacia afuera.

- Evitar entrelazar o, juntar las manos, agarrarse las muñecas o meter las manos en los bolsillos.

- Evitar levantar y mostrar el dedo índice (acusador).

- Mantener los brazos sueltos o practicar sostener un marcador como si fuera un micrófono.

- Sonreír. Es uno de los gestos que más gusta al público.

- Mirar al público permanentemente.

- Hay que tratar de decir con el cuerpo lo que se está diciendo con la voz.

Paso 5: ¡El discurso!

¡Y llegó el momento! Después de toda la preparación, presentamos a los compañeros nuestro discurso.

Rúbrica para la valoración del docente.

Actividad final: la coevaluación

Después de la presentación pasamos a los compañeros nuestras impresiones.

¡Éxitos para todos!