Neurociencias (33)

3.er principio

El sistema de recompensa cerebral.
El sistema de recompensa cerebral.ABC Color

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Se relaciona con la motivación, con la significatividad práctica y emocional de los contenidos impartidos (el para qué).

Nuestro cerebro aprenderá significativamente solo aquello que le sea útil, interesante o que tenga un alto contenido emocional. El resto terminará olvidándolo.

- Tercera subred cerebral:

- Red afectiva.

- Sistema límbico.

Estructuras cerebrales más relevantes del sistema límbico en cuanto a lo emocional.

La amígdala, que se activa especialmente ante estímulos amenazantes y está relacionada con el miedo y con reacciones de lucha y fuga.

El núcleo accumbens, que se activa ante estímulos placenteros.

El sistema de recompensa cerebral

Conjunto de estructuras cerebrales que regulan y controlan el comportamiento mediante la inducción de efectos placenteros.

Nuestro cerebro emocional, mamífero o sistema límbico se rige por dos coordenadas; es dicotómico, no existen los grises para él. Los estímulos son:

- Dolorosos/amenazantes. Por lo que la amígdala cerebral activará todo el sistema nervioso simpático para luchar, escapar o para bloquearse, paralizarse.

- Placenteros. El núcleo accumbens se inundará de dopamina, el neurotransmisor del placer, y por eso tenderemos a repetir la experiencia. El núcleo accumbens es recompensa dependiente.

Cabe señalar que nuestro cerebro emocional es muy primitivo. Si algo es placentero, lo percibe como bueno, por eso aquí se encuentra la base de las adicciones.

El circuito de recompensa tiene dos caminos:

- Vía mesolímbica: ante un estímulo placentero se sintetiza dopamina en el mesencéfalo y la conduce al núcleo accumbens del sistema límbico.

- Vía mesocortical: la vía continúa hasta la corteza. La ruta mesolímbica está asociada con respuestas a estímulos de gratificación emocional y motivación. Sería un gran logro educativo si los desafíos propuestos durante la clase consiguieran activarla para la motivación y aprendizaje del alumno.

Como docentes NO nos podemos permitir que ningún estudiante pase por nuestra vida sin haber experimentado motivación y emoción en nuestras clases. Variemos nuestros estilos de enseñanza.

A la activación de este circuito del placer/sistema de recompensa cerebral se refiere el tercer principio del DUA.

Los estudiantes para un aprendizaje sólido, duradero y útil deben encontrar un porqué y un para qué en los desafíos que se le proponen.

Fuente: Fernández, Rosana, Cerebrando la neurodiversidad, Buenos Aires, Belgrano, Abril, 2019.

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