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Cada institución tiene la potestad de diseñar y definir su PCI de acuerdo con los elementos que considere necesario incluir. No es necesario que todas las escuelas cumplan con el mismo esquema de PCI. Sin embargo, los elementos básicos que toda planificación curricular institucional debería tener son los siguientes:
- Nombre del proyecto. Debe escribirse la denominación del proyecto, que debe referir a la solución que la escuela plantea para los principales problemas de aprendizaje y de enseñanza allí identificados.
- Diagnóstico. Es la descripción del problema que da origen al proyecto. El diagnóstico institucional contiene informaciones necesarias y oportunas para el PCI.
Esta información que hace referencia a los aspectos pedagógicos curriculares será abordada en este apartado. Es importante recordar nuevamente que estas informaciones tomamos del diagnóstico trabajado en el PEI, no implican «un nuevo trabajo» de recogida de información, sino escoger aquellas que van a servir de base para la elaboración del PCI. El problema debe referir a los resultados de aprendizaje, cómo aprenden los niños, a la manera que los profesores enseñan, etc. Se recomienda centrar la atención en estos problemas y no en, por ejemplo, los recursos para el aprendizaje, la atención de las familias, las carencias de infraestructura, etc. El problema debe ser aquello que los docentes pueden solucionar desde su trabajo habitual.
- Caracterización de la población escolar. Se describe cómo son los estudiantes de la escuela, qué potencialidades de aprender tienen, en qué cuestiones deberían ser cuidadosos para favorecer sus aprendizajes, etc. Se describe, también, qué condiciones y posibilidades tienen los profesores y el equipo directivo para desarrollar propuestas curriculares nuevas en relación con las que tradicionalmente se venían desarrollando en la institución. Esta caracterización sociocultural, lingüística y económica debe ser bien analizada y extraída del marco situacional del PEI.
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- Objetivo general. Enmarcado en la dimensión pedagógica curricular, expresa las necesidades e intereses de aprendizaje de los estudiantes de la institución educativa, responde al problema principal identificado al PEI a través del diagnóstico. La denominación del Proyecto debe referir al objetivo general.
- Meta general. En este apartado se reescribe el objetivo general incluyendo plazos para su concreción y porcentaje que se desea lograr al término del PEI.
- Objetivos específicos. Se formulan de tres a cinco objetivos específicos que refieran a aspectos particulares y delimitados de los propósitos generales del proyecto en la dimensión pedagógica.
- Metas específicas. Se reescriben los objetivos específicos incluyendo plazos para su concreción en porcentaje y por año de ejecución.
- Diseños curriculares adecuados. Se escribe qué capacidades por grado y por área académica la escuela va a ADAPTAR (en relación con lo propuesto en los programas de estudio) y qué capacidades la escuela va a INCORPORAR (capacidades que no están en los programas de estudio y que son necesarios para su contexto). Las capacidades adaptadas o incorporadas deben estar conformes con el problema identificado en el apartado de Diagnóstico.
- Lineamientos metodológicos. Se consensuarán las estrategias metodológicas a ser utilizadas en el desarrollo de las clases y que serán implementadas como sello de identidad de la institución. Se sugiere la utilización de las más variadas estrategias de enseñanzas para lograr con efectividad y eficiencia los aprendizajes.
- Plan de estudio adecuado. Se enuncia, por ciclo y grado, y curso, el listado de las áreas académicas y, al lado de cada una, la carga horaria que la escuela asigna a cada una atendiendo las adaptaciones e incorporaciones de contenidos, o atendiendo el énfasis o prioridad que se le dará a tal o cual área académica vinculada al problema principal.
- Lineamientos de evaluación. Se enuncian en este apartado las técnicas de evaluación que la escuela considerará para detectar el progreso de sus estudiantes en cuanto a los aprendizajes esperados, qué se hará con esa información, qué procedimientos evaluativos se aplicarán, cómo se hará la comunicación de los resultados y de las acciones emprendidas en consecuencia a esos resultados (comunicación a las familias y a los estudiantes y planes de mejora).
- Lineamientos de acompañamiento. Se escribe qué condiciones deben darse para que este proyecto sea llevado a cabo. Se debe indicar cuál será el papel del director, de los docentes, de los padres de familia y de los estudiantes. Así como la atención oportuna a los estudiantes con rezago.
- Plan de ejecución. Se enuncian las actividades principales, el tiempo en que serán ejecutadas y los compromisos asumidos por cada uno de los actores involucrados en el proyecto.
Fuentes: GAIRIN, J; RODRÍGUEZ GÓMEZ, D. (2015). Innovación, aprendizaje y gestión del conocimiento en las instituciones educativas. Revista Educación 2015. Nº46 (73-90). Gil, J (1992). BAZARRA, L Y CASANOVA, O. (2013). Directivos de Escuelas Inteligentes. ¿Qué perfil y habilidades exige el futuro? Madrid: SM. CUENCA, R. Y PONT, B. (2016). Liderazgo escolar. Inversión clave para la mejora educativa. Madrid: Fundación Santillana.